La profecía que aterroriza a la monarquía británica
Según la leyenda, que data del reinado de Carlos II, si algún día los cuervos abandonaran la Torre de Londres, el castillo a orillas del Támesis caería y, con él, también lo haría el Reino de Inglaterra. Esta historia ha sido tomada muy en serio a lo largo de los siglos, y por ello, los Yeomen Warders, conocidos como los guardianes de la Torre, se encargan de mantener al menos seis cuervos en el lugar, como lo estableció el propio monarca.
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La leyenda cuenta que seis de estos animales deben vivir siempre en el fuerte para evitar que la realeza caiga; la leyenda que llevó a Carlos II a promulgar una ley al respecto.
La muerte de otro cuervo en circunstancias trágicas
El último cuervo en fallecer fue Gripp, quien perdió la vida tras quedar atrapado con la cabeza en su jaula, antes de ser atacado por otros pájaros. Esta muerte marca la tercera pérdida de cuervos en los últimos tres años. Erin y Rex, otros dos cuervos, fallecieron en agosto de 2022 y septiembre de 2024, respectivamente.
Pese a las bajas, los encargados de la Torre aseguran que siempre hay seis cuervos presentes. Actualmente, los cuervos que residen en la Torre de Londres son Jubilee, Harris, Poppy, Georgie, Edgar y Branwen.
Embed - La leyenda de los cuervos en la Torre de Londres - Expreso de la Mañana
El maestro de los cuervos: el encargado de mantener la tradición
Desde marzo, Michael “Barney” Chandler, un ex comandante de los Royal Marines de 57 años, se desempeña como "maestro de los cuervos", siendo el responsable de cuidar y vigilar a estas aves. Chandler, vestido con el característico uniforme negro y rojo, lidera un equipo de cuatro personas que se dedican a alimentar y cuidar a los cuervos de la Torre.
Aunque no tenía interés particular en las aves cuando comenzó su trabajo en la Torre de Londres hace 14 años, Chandler asegura que con el tiempo se enamoró de los cuervos y su inteligencia. "Cada cuervo tiene una personalidad única", comenta, y esto lo pueden descubrir los visitantes durante los recorridos turísticos. Branwen, por ejemplo, es el más rebelde, ya que lleva años negándose a dormir con los demás cuervos, aunque nunca ha abandonado la Torre.
Medidas para garantizar la permanencia de los cuervos en la Torre
Una de las estrategias de los guardias para evitar que los cuervos escapen es cortar algunas plumas de sus alas, lo que limita su capacidad de volar alto. Mientras que en libertad los cuervos suelen vivir entre 10 y 15 años, los de la Torre pueden alcanzar hasta los 20 años de vida. El cuervo más longevo registrado vivió 44 años.
La muerte de Gripp generó inquietud entre los británicos, quienes temen que la desaparición de estos emblemáticos pájaros pueda desencadenar el cumplimiento de la oscura profecía.
