Cuando se piensa en una escapada por Córdoba, La Falda y Miramar suelen ocupar los primeros lugares. Sin embargo, existe un destino que conserva su autenticidad y deslumbra con su riqueza cultural: Villa del Totoral. Ubicada a apenas 80 kilómetros de la capital, esta villa histórica ofrece una experiencia diferente, lejos del turismo masivo.
Escapada a Villa del Totoral, un pueblo de Córdoba con un legado cultural único.
Villa del Totoral se extiende a lo largo del antiguo Camino Real al Alto Perú, lo que le confiere un valor histórico único. Sus calles arboladas, casonas centenarias y una atmósfera de tranquilidad invitan a recorrerla sin apuro. A lo largo de su historia, artistas de renombre como Pablo Neruda y Rafael Alberti eligieron este rincón para inspirarse.
Villa del Totoral, un refugio cultural, naturales y repleto de sabores
La arquitectura colonial sorprende a cada paso: casas bajas con galerías antiguas, patios interiores y detalles que narran las costumbres de otra época. La plaza central y la Iglesia Nuestra Señora del Rosario forman el corazón del casco histórico, ideal para paseos a pie y para conectarse con la esencia de la villa.
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El río Totoral atraviesa el paisaje y regala postales inolvidables. Lugares como el balneario Cajón de Piedra, conocido popularmente como La Cascadita, permiten sumergirse en aguas cristalinas rodeadas de verde. Además, los morteros tallados en las piedras recuerdan la presencia ancestral de los pueblos originarios, en especial los comechingones.
Los amantes del trekking encuentran en el ascenso al Cerro de la Cruz una de las actividades imperdibles. Desde allí, se puede contemplar una panorámica increíble del valle, perfecta para quienes buscan desconectarse y respirar aire serrano.
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El Museo Octavio Pinto resulta una parada obligatoria para quienes desean ahondar en la historia cultural del pueblo. Pinturas, esculturas y documentos originales de artistas que pasaron por la villa forman parte de su valiosa colección.
Sabores criollos y hospedaje con alma de campo
La propuesta gastronómica de Villa del Totoral apuesta por lo casero y tradicional. Almacenes antiguos, comedores de campo y pequeños restaurantes ofrecen platos típicos como locro, empanadas y carnes asadas.
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En cuanto al alojamiento, la villa propone opciones para todos los gustos: desde hoteles serranos y hosterías familiares hasta campings que permiten vivir una experiencia más cercana a la naturaleza.
