Cómo arreglar un ventilador de pie que gira lento en solo tres pasos

En lugar de tirarlos y comprar un modelo nuevo, existe un truco casero simple pero muy efectivo que te permitirá devolverle la potencia a tu ventilador sin gastar de más.

Los ventiladores de mesa, pedestal o techo, sin importar su tipo, están sujetos al desgaste natural debido al uso constante. Este desgaste se traduce en una pérdida de velocidad en la rotación de las aspas, lo que afecta su capacidad para generar un flujo de aire adecuado. Como consecuencia, muchas personas terminan reemplazando el ventilador por otro nuevo, sin saber que existe una solución fácil y económica.

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Si notaste que tu ventilador gira más lento de lo habitual, podés solucionar el problema con un truco casero que demostró ser altamente eficaz: lubricar el mecanismo interno para reducir la fricción y mejorar su funcionamiento.

Para aplicar este método, seguí estos pasos:

1. Desarmá el ventilador con precaución: desenchufalo y desmontá la carcasa para acceder al motor y engranajes.
2. Aplicá un lubricante adecuado: usá aceite de máquina o lubricante de silicona en los puntos clave del mecanismo. Hacelo con moderación para evitar saturar las piezas.
3. Volvé a armar el ventilador: asegurate de que todo quede en su lugar antes de enchufarlo nuevamente y probar su funcionamiento.

Con este simple procedimiento, notarás una mejora inmediata en la velocidad y rendimiento del ventilador.

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Más allá de esta solución rápida, es fundamental realizar un mantenimiento preventivo para prolongar la vida útil de tu ventilador. Para ello, tené en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Limpialo regularmente: retirá el polvo y la suciedad acumulada en las aspas y la carcasa.
• Revisá los tornillos y conexiones eléctricas: asegurate de que todas las piezas estén bien ajustadas y en buen estado.
• No lo sobrecargues: evitá usarlo por períodos excesivamente largos sin descanso.