Denuncian bullying en una escuela privada de Santa Fe
La situación fue ratificada ante el personal del Comando Radioeléctrico de la Policía de Santa Fe luego de que, según la denuncia, las agresiones pasaran de lo verbal a lo físico en una reciente clase de Lengua. La madre manifestó su frustración y preocupación ante la falta de respuestas, tanto de las autoridades escolares como del Ministerio de Educación provincial.
LEER MÁS►Día Internacional contra el Bullying: más de la mitad de los alumnos dicen que hay discriminación y la UNESCO llama a crear escuelas sin violencia
Según relató, su hija fue objeto de burlas y acoso verbal durante un mes, pero la situación se agravó este martes cuando una compañera la agredió físicamente frente al resto de la clase. “La agarró de los pelos y a patadas”, describió la mujer, en diálogo con AIRE, destacando que los propios compañeros de su hija fueron quienes intervinieron para detener la agresión.
Cambio de escuela y temor diario por la seguridad de su hija
La gravedad de la situación llevó a la madre a tomar la decisión de cambiar de colegio, no solo a la adolescente, sino también a su otra hija de siete años, quien también sufrió agresiones por parte del mismo grupo en el baño de la institución.
La mujer expresó su impotencia ante la falta de acción por parte del colegio y remarcó que, a pesar de haber alertado a las autoridades escolares sobre el acoso, no se implementaron medidas para proteger a su hija.
“Todos los días espero a mi hija en la puerta del colegio porque tengo miedo de que le hagan algo", confesó. En una reciente reunión, la psicopedagoga de la escuela le sugirió que busque apoyo psicológico para su hija, lo que, según la madre, refleja una falta de compromiso de la institución para abordar el problema del bullying.
"Quién va a ser la próxima víctima"
El martes pasado, tras la agresión, la madre encontró a su hija en el directorio de la escuela, con el cabello desordenado, el rostro enrojecido y llorando. La adolescente había sido golpeada por su compañera mientras los demás estudiantes buscaban ayuda, dado que la profesora no intervino en el momento.
“Hoy mi hija no puede asistir al colegio, tiene que dejar a sus amigos y buscar otro lugar donde sentirse segura”, sostuvo la madre, cuestionando la pasividad de la escuela y del sistema educativo ante situaciones de acoso escolar.
En este contexto, hizo un llamado a las autoridades educativas y a otros padres para que escuchen a sus hijos y actúen con responsabilidad, subrayando que el impacto psicológico del bullying puede ser devastador. “Hoy es mi hija, pero el año que viene, ¿quién va a ser? Si la lastiman físicamente, ¿quién me devuelve la salud de mi hija?", finalizó.
