Desde el abrupto cierre del viaducto durante la noche del último Jueves Santo porque —se conoció después— había un “alto riesgo de colapso”, la incertidumbre gira en torno a los tiempos que demandan los trabajos de reparación, a cargo de la empresa rosarina Construcciones CIC S.A.
En un principio, no había certezas sobre la fecha en la que iba a comenzar la obra. Y desde que las tareas se iniciaron (45 días después de lo previsto), la atención está puesta en el plazo de finalización. En septiembre, el organismo había anunciado que las reparaciones concluirían el 23 de octubre.
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Sin embargo, los tiempos de trabajo se extendieron y la última información oficial es que el puente Bailey sería retirado recién a finales de noviembre. Se espera que el tránsito sobre el viaducto se normalice a partir de ese momento, aunque los trabajos de la empresa continuarán.
En el medio, hay miles de personas agobiadas que se vieron obligados a modificar sus horarios, recorridos y presupuestos de la noche a la mañana y nadie les da certezas sobre cuando podrán retomar su rutina.
Una obra que demoró su comienzo más de lo previsto
El puente Carretero se encuentra fuera de servicio desde la noche del jueves 28 de marzo de 2024. La cámara de AIRE disputa en la cabecera del lado de Santo Tomé registró el momento exacto en el que el inspector de tránsito colocó la última valla que impedía el paso de vehículos.
En el mismo comunicado en el que Vialidad Nacional informó la restricción sobre el viaducto por "tareas preventivas de mantenimiento", también estableció que se iba a instalar un puente modular metálico sobre el tramo más afectado y permitir la circulación del transporte público.
La estructura, popularmente conocida como puente Bailey, se colocó en un tiempo récord de cinco días sobre el Puente Carretero y la agilidad de las gestiones creó expectativas sobre el tiempo en que iba a estar interrumpido para los vehículos particulares.
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Maiquel Torcatt / Aire Digital
Como la obra ya estaba adjudicada, se esperaba que la firma Construcciones CIC S.A. comenzara las tareas inmediatamente después del montaje del Bailey. De hecho, en aquel momento, desde la empresa indicaron en diálogo con AIRE que tenían un plazo de ejecución de 150 días y aspiraban a finalizar en octubre. En la misma sintonía, Vialidad Nacional advertía que los trabajos demandarían entre tres y cinco meses.
Sin embargo, por cuestiones burocráticas, el obrador recién se instaló 45 días después en la cabecera norte del Puente Carretero. Esta situación, sumada al robo de los andamios que se iban a utilizar en las reparaciones, provocaron que los plazos comenzaran a correrse.
A pesar de estos contratiempos, nunca se informó que los trabajos estuvieran demorados y Vialidad Nacional aclaraba en cada comunicado que todo iba de acuerdo al cronograma previsto. Es más, en medio los rumores que indicaban atrasos en la ejecución de las obras, el organismo confirmó -durante los primeros días de septiembre- que las reparaciones concluirían el 23 de octubre.
Cómo continúan los trabajos sobre el Puente Carretero
Cumplido el proceso de fraguado que provocó el cierre del viaducto al paso habilitado durante la primera semana de septiembre, se inició la colocación final de las vigas suplementarias ubicadas en dos tramos entre el Vado y el río Salado.
Las seis nuevas ménsulas se disponen de manera preventiva en estos apoyos para evitar posibles afectaciones en el viaducto.
De forma paralela, se intensificaron las tareas en la zona donde se ubica el puente Bailey. En este punto, debajo de la estructura, se trabaja en la colocación de elementos de fijación del tramo deprimido para evitar nuevos descensos durante las maniobras de izado.
Al mismo tiempo, se avanza con la conformación de las armaduras y encofrados de las tres ménsulas suplementarias, una por cada viga longitudinal del puente.
Estos dispositivos contarán con un alojamiento en su extremo para instalar gatos hidráulicos especiales con los que se elevará el tablero a su posición normal. Una vez izado este tramo “Gerber”, la misma ménsula quedará como nuevo apoyo de la estructura.
Concluido este paso se logrará el retiro del puente de emergencia metálico, colocado para evitar la transferencia del peso de los vehículos sobre el apoyo deteriorado.
Un porcentaje de avance de obra que no conforma
A pocas semanas de que se cumpla la fecha prevista, desde el gobierno provincial advirtieron en AIRE que las obras todavía no habían llegado al 50 por ciento.
"Al día de la fecha se han verificado atrasos respecto a los tiempos de ejecución de las tareas previstas, como así también en la presentación de la documentación técnica de la verificación estructural e ingeniería de montaje del tramo Gerber N° 27", sostuvo el ministro de Obras Públicas de Santa Fe.
En ese marco, Vialidad Nacional afirmó que los trabajos tenían un 50 por ciento de avance, pero que no había demoras en los plazos de ejecución. Sin embargo, aclaró que estaba previsto retirar el puente Bailey recién a fines de noviembre para habilitar el tránsito sobre el Puente Carretero y continuar con las reparaciones definitivas.
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El hartazgo de los santotomesinos ante la falta de respuestas
En el medio, hay miles de personas agobiadas que se vieron obligados a modificar sus horarios, recorridos y presupuestos de la noche a la mañana y nadie les da certezas sobre cuando podrán retomar su rutina.
Ante esta situación, vecinos y comerciantes santotomesinos se reunieron a principios de septiembre con el defensor del pueblo, Jorge Henn, el senador por el departamento La Capital, Julio “Paco” Garibaldi, y autoridades de Santa Fe y Santo Tomé con el objetivo de crear una Comisión de Seguimiento que supervise el avance de la obra.
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Los santotomesinos realizaron varias marchas por el cierre del Puente Carretero Santa Fe - Santo Tomé.
“Nos movimos, nos movilizamos y la situación económica es catastrófica", sostuvo Mariana Romitti, representante de comerciantes y vecinos de Santo Tomé, quien mencionó que la demora en los arreglos del puente Carretero generan “desgaste por el tiempo, desgaste emocional por los traslados. Antes eran 12 kilómetros por día y ahora son 40. Todos los días es un viaje. Eso afecta”, cerró.
