Este viernes, a las 0 horas, el río marcó una altura de 1,60 metros en el puerto local, muy lejos de los 3,28 metros del 27 de diciembre. A partir de ese día, la bajante del río Paraná fue notoria en la ciudad de Santa Fe.
En el hidrómetro de la ciudad, el río registró una altura promedio de 1,95 metros en los últimos 7 días, luego de un descenso sostenido desde diciembre de 2024, cuando alcanzó su punto más alto en meses. Esta bajante de más de 1,60 metros en menos de tres semanas refleja el impacto de la falta de lluvias en toda la cuenca.
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El escenario del río Paraná marcado por la falta de lluvias
De acuerdo con el informe del INA, las precipitaciones estuvieron por debajo de los valores normales para esta época del año, tanto en el territorio argentino como en el sur de Brasil, donde nacen los principales afluentes del Paraná. Esta falta de lluvias se combina con una limitada capacidad de regulación en las represas, como Itaipú y Yacyretá, cuya descarga se mantiene en valores bajos.
Jorge Giometti, del Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático SAT Santa Fe, explicó a AIRE que esta situación estaba prevista tras el repunte temporal registrado en diciembre. "La circulación atmosférica está inhibida y no hay lluvias significativas en gran parte del país ni en el sur de Brasil, lo que impide la renovación del caudal", afirmó.
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El río Paraná mostró una bajante notoria en las últimas tres semanas en la ciudad de Santa Fe.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
¿Qué dice el pronóstico del INA para el río Paraná en los próximos días?
El pronóstico indica que el río Paraná en Santa Fe continuará en aguas bajas, aunque con una posible estabilización en torno a los 1,95 metros durante la próxima semana. Sin embargo, hay señales de que podrían registrarse pequeños repuntes a partir del 20 de enero, asociados a lluvias moderadas previstas en las cuencas no reguladas del Paraná.
La bajante afecta no solo a las actividades económicas vinculadas al río, como la navegación y la pesca, sino también al abastecimiento de agua en la región, lo que refuerza la necesidad de monitoreo constante.
El próximo informe del INA, que se emitirá el 22 de enero, ofrecerá nuevos detalles sobre la evolución de esta bajante, que ya se perfila como una de las más significativas de los últimos años.
