En la última semana, los delincuentes sustrajeron herramientas de albañilería, bolsas de cemento y ladrillos que estaban destinados a la construcción y mejora de los vestuarios de la institución. "Nosotros hacemos un trabajo social todos los días, tenemos 600 chicos de los 3 años en adelante, incluyendo fútbol femenino, primera, reserva e inferiores. Pero estos robos nos retrasan mucho", lamentó.
El club, que forma parte de la Liga Santafesina desde 2015, se sostiene a pulmón gracias a rifas, beneficios y la colaboración de la comunidad. "El lema nuestro es ‘una hora más en el club, una hora menos en la calle’. Ese es el objetivo, salvar vidas", enfatizó Leiva, quien además destacó que la inseguridad es un problema recurrente en la zona y afecta tanto a la institución como a los vecinos.
Los recientes hechos delictivos no son aislados, sino parte de una problemática mayor que golpea a los clubes de barrio, que no solo brindan un espacio para el deporte, sino que también cumplen una función social vital. "Si bien hoy me roban materiales, mañana tendré que hacer algún beneficio para recuperarlos y seguir adelante. Pero la situación se hace cada vez más difícil", afirmó.
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En la entrevista, se abrió el diálogo para buscar posibles soluciones, y la Secretaría de Deportes de la Provincia se comunicó en vivo para ofrecer asistencia al club. Se propuso la posibilidad de gestionar alarmas comunitarias y medidas de seguridad para evitar nuevos robos.
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El club, que forma parte de la Liga Santafesina desde 2015, se sostiene a pulmón gracias a rifas, beneficios y la colaboración de la comunidad.
El llamado de Leiva es claro: se necesita más apoyo para evitar que el esfuerzo de años de trabajo se vea afectado por la inseguridad. "No queremos cansarnos ni decir ‘aflojamos y nos vamos’. Vamos a seguir al pie del cañón en esta lucha", concluyó.
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Los recientes hechos delictivos no son aislados, sino parte de una problemática mayor que golpea a los clubes de barrio.
El caso del Club Santa Rosa de Lima refleja la realidad de muchas instituciones que trabajan para brindar oportunidades y mejorar la calidad de vida de los jóvenes en barrios vulnerables.
Ahora, con el apoyo de la comunidad y posibles soluciones en marcha, se busca evitar que la delincuencia frene el trabajo social que tantos beneficios trae al barrio.