El niño de 3 años fue encontrado sin vida este viernes, a 3.000 metros del lugar donde estaba el yate. La principal hipótesis es un accidente trágico.
A partir del hallazgo del cuerpo de Agustín, se intensifica ahora la búsqueda de Pablo en la zona donde fue encontrado el menor.
Gentileza de "vialibre.ar"
A partir del hallazgo del cuerpo de Agustín, se intensifica ahora la búsqueda de Pablo en la zona donde fue encontrado el menor.
Este viernes al mediodía, fue hallado el cuerpo sin vida de Agustín Ovando, el niño de 4 años que era buscado intensamente junto a su padre, Pablo Ovando, desde el martes pasado en la zona de Puerto Reconquista.
El cuerpo fue encontrado en el Canal del Medio, un brazo del río San Jerónimo, aproximadamente a 3.000 metros aguas abajo del lugar donde había sido encontrado el yate en el que navegaban.
La conmoción en la ciudad es profunda. Así lo relató el periodista Silvio Batistuta, quien cubre el caso desde el primer día: “Era un desenlace que se temía, aunque seguía habiendo esperanza. El cuerpito de Agustín fue hallado en una zona que no estaba entre las más rastrilladas al principio, pero con la experiencia se amplió la búsqueda y hoy se dio este hallazgo que nos deja a todos conmovidos”.
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La desaparición se produjo el martes por la tarde, cuando Pablo Ovando, un reconocido guía de pesca de 44 años, había salido a navegar con su hijo. El último contacto con su esposa fue alrededor de las 14:30. Más tarde, otros navegantes notaron que el yate no tenía luces encendidas al caer la tarde y, al acercarse, advirtieron que no había movimiento a bordo. Prefectura intervino y constató que la embarcación estaba en perfecto orden: la comida sin tocar, los salvavidas en su lugar, los riles guardados. Nada indicaba una partida planificada ni un intento de fuga.
“La hipótesis más firme, aunque no se descarta ninguna línea de investigación, es la de un accidente: el niño habría caído al agua y Pablo se arrojó a rescatarlo”, explicó Batistuta. “Era un profesional del río, siempre con el salvavidas puesto. Que ninguno lo tuviera en ese momento solo puede explicarse por un descuido mínimo, segundos fatales”.
El río San Jerónimo tiene corriente fuerte y aguas oscuras. En caso de caída, un cuerpo puede ser arrastrado varios metros en pocos segundos. “Imagino a Pablo intentando buscar a su hijo, zambulléndose una y otra vez, hasta que algo—un shock, una descompensación—también lo venció”, agregó el periodista.
A partir del hallazgo del cuerpo de Agustín, se intensifica ahora la búsqueda de Pablo en la zona donde fue encontrado el menor. Participan Prefectura, la municipalidad, buzos tácticos, drones, y el helicóptero de la Tercera Brigada Aérea. También colaboran fuerzas provinciales y voluntarios.
La tragedia golpea especialmente fuerte a quienes conocen y viven el río. “El agua no tiene de dónde agarrarse. No te da margen si no estás preparado. Y Pablo lo sabía. Por eso es tan difícil entender cómo ocurrió esto”, reflexionó Batistuta.
Mientras la ciudad de Reconquista acompaña con dolor a la familia, la búsqueda de Pablo continúa con la esperanza de poder cerrar al menos esta historia tan dura con respuestas concretas.
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