“La decisión de la arquidiócesis es que las escuelas tengan clases, pero con un momento de oración y reflexión en honor al Papa”, explicó Pascual, destacando que se trata de una oportunidad para que los estudiantes puedan conocer y valorar el legado de Francisco desde el aula.
Durante esta semana, se están llevando adelante distintas actividades conmemorativas en cada institución educativa: oraciones comunitarias, lecturas de fragmentos de sus mensajes, elaboración de afiches, espacios de diálogo y trabajos prácticos sobre su vida, su pensamiento y su pontificado.
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“Entendemos que es importante que los chicos estén en la escuela y que se les recuerde al Papa como una persona de trabajo y servicio a la comunidad”, señaló el delegado. La intención, según explicó, es mostrar a Francisco no solo como figura eclesial, sino como modelo de vida cristiana al servicio de los demás.
En ese marco, el gesto educativo no se limita al recuerdo, sino que busca transmitir a las nuevas generaciones el espíritu pastoral y social que marcó el pontificado de Jorge Mario Bergoglio: su cercanía con los pobres, su mirada sobre la dignidad humana y su constante llamado a la paz y al cuidado del prójimo.
Las escuelas católicas de Santa Fe se suman a los distintos espacios de la Iglesia que, en todo el país, están rindiendo homenaje al papa Francisco, acompañando con fe y gratitud el momento de su partida.
