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Santa Fe cocaína | Hospital de Niños Orlando Alassia | Santa Fe

La nena que consumió cocaína volvió a su casa: ¿fallas del sistema o mala praxis?

El Servicio Municipal de Niñez y la Fiscalía no sabían que la nena de un año y medio, internada en grave estado por consumo de cocaína, volvía a su casa.

Tiene apenas un año y medio, vive junto a su familia en barrio Guadalupe Oeste de la ciudad de Santa Fe y, hace una semana, debió ser trasladada de urgencia al Hospital de Niños Orlando Alassia, porque comenzó a convulsionar luego de haber ingerido "un polvo blanco" mientras se encontraba al cuidado de su madre.

La versión de la familia fue que la nena caminó hasta la vereda, encontró un envoltorio metálico y se lo llevó a la boca. Finalmente, se determinó que se trataba de cocaína.

Desde un principio, las dudas se multiplicaron en cada uno de los actores que intervino en este caso: por ese motivo, se informó de la situación al Servicio de Niñez de la Municipalidad de Santa Fe, y al Ministerio Público de la Acusación, ante la posibilidad de que pudiera existir algún tipo de delito.

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Su estado de salud al llegar al hospital era realmente grave: los médicos la internaron inmediatamente en la Terapia Intensiva, donde estuvo al menos 48 horas con respirador artificial.

Este martes, ocurrió un hecho inesperado: la niña fue dada de alta, retornó al mismo hogar y junto a la misma familia que, desde un primer momento, despertó tantas sospechas.

¿Quién tomó la decisión?, ¿estaban realmente dadas las condiciones de seguridad para que la nena retornara con su madre?, ¿el hospital debía informar del alta al Servicio de Niñez municipal?, ¿el Servicio de Niñez municipal debió advertir al hospital que no tomen esta decisión sin antes consultar?, ¿cuál es la mirada de la fiscal que intervino en el caso?, ¿alguien evaluó a la familia antes de devolverle a la niña?

Estas son, apenas, algunas de tantas preguntas que surgieron luego de que trascendiera el retorno de la paciente a su hogar.

Con el correr de las horas, las primeras voces de los protagonistas comenzaron a escucharse.

La fiscal sospecha y Niñez no sabía

La fiscal Jorgelina Moser Ferro no dudó en declarar públicamente que considera poco confiable la versión de la madre de la niña y sostuvo que no fue consultada antes de enviar a la nena a su casa.

Por su parte, la responsable del Servicio de Niñez de la Municipalidad, Ana Collins, dijo que se enteró del alta de la paciente y del retorno a su hogar cuando los hechos ya se habían consumado.

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Luego de una semana de internación, la niña que consumió de barrio Guadalupe Oeste que había consumido cocaína volvió con su madre, a pesar de que la fiscal del caso dijo que las explicaciones de la familia son poco creíbles

Luego de una semana de internación, la niña que consumió de barrio Guadalupe Oeste que había consumido cocaína volvió con su madre, a pesar de que la fiscal del caso dijo que las explicaciones de la familia son poco creíbles

La explicación de Collins fue, básicamente, que así funciona el sistema, y que no se puede disponer el apartamiento de un menor de su familia si no existen elementos contundentes que impliquen la posibilidad de riesgos o de delitos.

En el programa Creo, que se emite cada mañana en AIRE, aseguró que, antes de que la nena retornara a su hogar, no había sido notificada de las sospechas de Moser Ferro.

Este jueves, el Servicio de Niñez Municipal tenía previsto entrevistar a los familiares de la niña, para determinar si existen elementos que puedan generar algún riesgo para la menor.

Pero mientras se entrevistan con la familia, la nena ya pasó las últimas horas al cuidado de esas mismas personas que están siendo investigadas.

¿Existía la posibilidad de pedir al hospital que mantuviera a la niña internada un par de días más, hasta tanto avanzaran las investigaciones?

Collins dijo que esta posibilidad existe, pero la verdad es que nadie tomó este recaudo.

¿Qué sucederá si, finalmente, Niñez determina que la madre no está en condiciones de hacerse cargo de su hija -el padre está preso-, cuando ya permitieron que la nena retornara a su casa y quedara al cuidado de esa misma persona?

¿Qué pasará si la fiscal Moser Ferro encuentra indicios claros de delito en el seno familiar, cuando la niña ya volvió a su casa?

¿Problemas del sistema o falta de sentido común?

Es verdad que el Estado no puede ordenar el apartamiento de un menor de su familia sin elementos contundentes que avalen la medida.

Pero también es cierto que, lo sucedido, parece chocar contra el más elemental sentido común, ya que lo prioritario es siempre preservar la integridad del menor.

Collins reconoció que, de ser necesario, se puede ordenar que la niña quede bajo el cuidado de algún integrante de su familia ampliada: abuelos, tíos, por ejemplo, mientras se profundizan las investigaciones. Sin embargo, esto no ocurrió.

También dijo que se pudo haber solicitado al hospital que la niña permaneciera algunos días más internada. Pero esto tampoco pasó.

Ella y la Fiscalía se enteraron del alta de la nena cuando ya se había producido. Y si este caso no hubiese alcanzado repercusión pública, nadie se hubiera enterado de la situación de incertidumbre/riesgo a la que se vio expuesta la menor.

Si nadie está convencido de que esta familia sea segura para la niña -la fiscal reconoce sus sospechas y el Servicio de Niñez entrevista este jueves a estas personas-, la menor no debió retornar al cuidado de su madre.

Más allá de las justificaciones que puedan esgrimirse en este caso y de las grietas que puede sufrir cualquier sistema, lo cierto es que una niña de apenas un año y medio estuvo al borde de la muerte por consumo de cocaína y que, una semana después, volvió al cuidado de las mismas que se encuentran bajo investigación.

Es cierto que cualquier sistema puede ser perfectible.

Pero también es verdad que "el sistema" suele ser la excusa perfecta para disimular fallas humanas o la falta del más elemental sentido común.