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Santa Fe UNL | Cultura | Educación

La 15° Bienal de Arte Joven de la UNL, para el recuerdo: un espacio de calidad y compromiso en tiempos difíciles

En medio de cuestionamientos hacia la universidad pública y la cultura, la Bienal se celebró una vez más en la ciudad de Santa Fe.

La educación pública fue el blanco de numerosos ataques en el último tiempo, y la cultura no se quedó al margen. Sin embargo, pese a la crítica situación económica y la incertidumbre, la Bienal de Arte Joven que se realizó en la ciudad de Santa Fe volvió a encontrar su lugar este año, como un acto de resistencia y compromiso con la comunidad.

Desde 1994, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y la Federación Universitaria de Litoral (FUL) se encargaron de que los artistas emergentes de la región puedan expresarse y difundir su arte. Tras 30 años ininterrumpidos, se llevó a cabo la 15° edición en el Foro Cultural.

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La 15° Bienal de Arte Joven se desarrolló en el Foro Cultural de la UNL.

La 15° Bienal de Arte Joven se desarrolló en el Foro Cultural de la UNL.

Desafíos económicos y la perseverancia de la comunidad

Si bien una vez más los jóvenes se reunieron y presentaron 222 producciones en los seis campos de expresión, no fue fácil llegar al resultado. Según Rocío Giménez, directora de extensión Cultural de la UNL, el recorte presupuestario que enfrentó la universidad afectó directamente a la Bienal, reduciendo tanto la duración del evento como la capacidad de las salas.

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Sin embargo, Giménez aclaró que la esencia del evento no se vio afectada gracias a la labor de los docentes, el personal de la Secretaría de Extensión, y todos los involucrados: “Si hay algo que pudimos preservar, fue el compromiso de los artistas que vienen llevando adelante las actividades culturales”.

Uno de los mayores desafíos fue definir las características del evento bajo las nuevas restricciones económicas. A falta de recursos para grandes escenarios o la invitación de artistas de otras partes del país, se optó por realizar la Bienal en el Foro Cultural de la UNL, donde el equipamiento es propio. “A pesar de contar con una escala menor, sabíamos que íbamos a poder mantener la calidad”, comentó Giménez.

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La Bienal: un refugio para la identidad juvenil

La Bienal, más allá de ser un evento cultural, representa un proceso educativo que involucra a jóvenes de entre 15 y 31 años, quienes encuentran en este espacio una oportunidad de expresión en un contexto de crisis. Según Giménez, cada disciplina artística –desde las letras hasta las artes escénicas– refleja la necesidad de contar con espacios para manifestarse y reafirmar su identidad. “Es emocionante ver lo que se genera entre chicos y chicas en este espacio”, afirmó la directora.

Anahí García, una de las artistas que cantó y tocó la guitarra en la sala Saer, subrayó la importancia del evento: “Es muy importante este espacio que nos brindan, más que nada en la actualidad, porque estamos en un momento histórico en el que básicamente tenemos que pelear por lo que nos pertenece: la educación pública”.

“La Bienal significa alegría y felicidad”, afirmó Franco Maggi, presidente de la FUL. “Me llena poder participar y ver cómo la gente, sin importar una cuestión monetaria, viene a expresarse por el simple hecho de expresarse”, agregó.

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La Bienal de 2024 contó con seis campos: música, híbridos, audiovisuales, letras, escénicas y visuales.

La Bienal de 2024 contó con seis campos: música, híbridos, audiovisuales, letras, escénicas y visuales.

El futuro de la Bienal

Giménez subrayó que la intención nunca fue hacer el evento como si alrededor no pasara nada, sino que se mostraron las dificultades que enfrenta el sector cultural. En ese sentido, adelantó que “el futuro de la Bienal y otros eventos culturales es incierto, al igual que el futuro de la educación pública”.

A pesar de las limitaciones, la Bienal sigue siendo un faro de resistencia cultural, demostrando que, incluso en tiempos de recortes, la creatividad y el compromiso pueden abrir canales de expresión y diálogo en la comunidad. “Debemos valorar más que nunca el rol de la universidad pública y la cultura en la construcción de una sociedad más equitativa”, concluyó la directora.