En diálogo con el móvil de AIRE, Weiss Ackerley detalló que se realizó un “mapeo del problema mediante la medición del suministro de agua en distintos horarios” para detectar los puntos críticos de la ciudad.
El funcionario anunció que el Municipio “va a construir un nuevo tanque” en una zona que abarca desde Villa Luján al este, hasta la autopista al oeste, y de Ejército Argentino o Ruta 19 hasta Richieri al sur. "Estamos encarando las gestiones necesarias para acelerar los trámites y que esa solución llegue lo antes posible. Esto puede llegar a demorar dos, tres semanas como mínimo", aseguró.
El problema, según explicó el intendente, radica en una “alta demanda” que no es acompañada por la capacidad limitada del acueducto Desvío Arijón, que abastece a las tres cisternas principales de la ciudad.
Además, recordó que el último tanque construido en la ciudad data de hace más de 12 años. “La red se administró de manera irresponsable durante años, se extendió sin tener las medidas necesarias para que tenga un caudal de agua correspondiente a la demanda que hay en la región", sostuvo. El corte de este cuadrante, según Weiss Ackerley, beneficiará tanto a los vecinos de la zona como a la ciudad en general, al descomprimir las cisternas Norte y Adelina Centro Oeste.
Falta de agua en los barrios de Santo Tomé
La cita con los vecinos buscó encontrar soluciones a un problema que afecta especialmente a los barrios Loyola, Centro, Sarmiento, Villa Luján y San Martín, entre otros, que reportaron inconvenientes en el servicio, a través del mensajero de AIRE.
Danisa Robledo, presidenta de la vecinal de Villa Luján, destacó en una entrevista con el programa "Creo" que los problemas con el suministro de agua no son nuevos, sino que arrastran desde hace más de un año, afectando a la comunidad durante todo el invierno.
"Antes los tanques a la noche cargaban, pero la realidad es que desde noviembre que tenemos problemas en determinados momentos que directamente no cargan. Y ahora, desde comienzo de enero, no cargan en la noche", señaló la vecinalista.
Según Robledo, algunos barrios han sufrido cortes de agua de hasta 14 días consecutivos, lo que ha generado una gran incertidumbre entre los residentes. "El tanque municipal pierde agua mientras nosotros no tenemos, es una situación insostenible", expresó Robledo.
A pesar de la promesa de perforaciones para mejorar el servicio, los vecinos aseguran que las medidas adoptadas hasta ahora no han tenido un impacto real. Los cortes continúan, y el agua, en muchos casos, llega en cantidades mínimas, como lo describió una vecina que debió bañarse con una manguera debido a la falta de presión.
En este contexto, los habitantes de Santo Tomé esperan que la reunión con el intendente Weiss Ackerley se traduzca en soluciones concretas.
