El distintivo del Puente Carretero son sus dos grandes arcos parabólicos, uno sobre el vado y otro sobre el río Salado, que se han convertido en una marca registrada de la estructura. Esta obra monumental fue diseñada por una empresa alemana, pero la dirección técnica y supervisión en el terreno estuvieron a cargo del ingeniero Alberto Cazeneuve. Cazeneuve, quien recuerda con orgullo su papel en esta construcción histórica, fue responsable de todo el replanteo y la supervisión técnica, asegurando que el proyecto se completara en tiempo récord.
Embed - Alberto Eduardo Cazaneuve, el hombre que dirigió la obra del Puente Carretero | Santa Fe 450°
La obra en tiempo récord
La construcción del Puente Carretero fue una proeza de ingeniería y organización. En solo dos años y medio, este gigante de hormigón se levantó y quedó listo para su inauguración el 14 de julio de 1939. El ingeniero Cazeneuve recuerda que, pese a la complejidad de la obra, logró mantener el control sobre cada detalle técnico del puente, desde los replanteos hasta los cálculos necesarios para asegurar su estabilidad y durabilidad.
Un puente que sigue sin reemplazo
Tras casi 85 años de servicio, el Puente Carretero continúa siendo una pieza esencial de la infraestructura regional, soportando el paso de miles de vehículos diarios sin haber tenido un verdadero relevo. Esta falta de reemplazo refleja no solo la importancia del puente en la conectividad de Santa Fe y Santo Tomé, sino también la calidad de la obra que supervisó Cazeneuve, quien convirtió los planos y cálculos alemanes en una realidad duradera y eficiente.
Hoy en día, el Puente Carretero se encuentra inhabilitado, pero se reabrirá el lunes 25 de noviembre para todo tipo de vehículos, pero con una restricción de peso específica para los vehículos de carga.