Juan Trigatti, el docente absuelto luego de ser acusado de cinco casos de abuso sexual infantil en un jardín de Santa Fe, habló en AIRE. "Fue un huracán devastador", afirmó.
El docente Juan Trigatti, en el momento de recibir la absolución.
Juan Trigatti, el docente santafesino que la semana pasada fue absuelto luego de ser acusado de cinco casos de abuso sexual infantil en el jardín de infantes en el que trabajaba, rompió el silencio.
Él y su familia se encuentran en estos momentos fuera de Santa Fe por seguridad. Y no es para menos: pocas horas después de ser denunciado, quemaron su vivienda y mataron a sus mascotas, sin que las fuerzas de seguridad hicieran lo necesario para impedirlo.
"Uno no termina de caer. Es como una pesadilla, una película de terror. No termino de procesar todo lo que pasó, fue un huracán devastador", aseguró el docente en el programa Creo, que se emite cada mañana en AIRE.
Su esposa, Fernanda De Luca, apuntó directamente al posible vínculo entre la primera fiscal del caso y dos abogadas: "La relación entre la fiscal -Alejandra Del Río Ayala-, la abogada del equipo de Niñez de la Municipalidad de Santa Fe -Agustina Taboada- y la abogada querellante -Carolina Walker- está probada. Incluso, hay una denuncia en el Tribunal de Ética del Colegio de Abogados, con toda la documentación que da cuenta de esto".
"Esto pone un manto de sospecha sobre todo el accionar de la Justicia en este caso. Pero además, porque las acciones que se derivaron para construir esta acusación tiene que ver con esa relación, con la utilización del equipo de Niñez para conseguir las pruebas que se necesitaban. Esas intervenciones se utilizaron tanto en la audiencia de prisión preventiva, como en la acusación en la que se pedían 25 años de prisión", añadió.
De Luca afirmó que Agustina Taboada "en el juicio reconoció que era la abogada personal de la fiscal del caso, que actuó a requerimiento de la fiscal y, lo más grave, es que en el informe escribió cosas que contradice a otra psicóloga de Niñez que también participó y que, incluso, no estaba de acuerdo con realizar la entrevista" a la primera niña".
- ¿No tenés dudas de que la relación entre la fiscal y estas dos abogadas interfirió en el caso?
- No tengo dudas. No quiero decir que intentaron armar una causa contra Juan, sino que era un proceder inadecuado que mantenía la Fiscalía en hechos de estas características. La Fiscal desestima el primer informe realizado por un equipo del Hospital Iturraspe y decide darle el caso a otro equipo, donde está su abogada particular. Eso es lo que construye la causa.
Fue difícil para nosotros entender por qué se desestimaba el primer informe, que era tan claro, por qué actuaban tantos equipos sobre una niña en 24 horas, por qué se avanzó tan rápido en la imputación y detención de Juan, en dos días.
Cómo hacíamos para probar su inocencia, si hasta los 26 años de trayectoria intachable de Juan fueron utilizados por la Fiscalía para decir que se aprovechó de su buena imagen, para abusar.
Estamos hablando de hechos que no sucedieron. Estas niñas no tenían signos de abusos. Pero lo que lograron con esta asociación para construir la causa, fue destruir las vidas de cinco niñas... La primera niña fue entrevistada seis veces, en dos días.
Este 7 de octubre de 2024 se cumple exactamente tres años del día de la primera denuncia contra Juan Trigatti, planteada por familiares de alumnas del jardín de infantes Ceferino Namuncurá, de barrio Yapeyú de la ciudad de Santa Fe.
"Esto es como una pesadilla, como una película de terror. En estos tres años no termino de procesar todo lo que pasó. Para nosotros fue un huracán devastador. Lo tratamos de vivir lo más unidos posible y eso fue lo que nos sostuvo todo este tiempo, además de toda la gente que nos apoyó", afirmó.
- ¿Qué pasó por tu cabeza cuando supiste que pedían 25 años de cárcel para vos?
- En ese momento estaba detenido. El 7 de octubre, cuando esto se hace público, fui a la Comisaría de la Mujer con mi abogado y quedé detenido. Estuve detenido durante ocho meses.
Cuando la Fiscalía pidió esta pena, no lo podía creer, no podía imaginar estar preso todo ese tiempo. La cárcel es un no lugar. Hay lugares y hay no-lugares.
- ¿Qué es un no-lugar?
- El hecho de estar detenido, de perder la libertad, es estar en un no-lugar. Es una de las peores cosas que le puede pasar a una persona. El hecho de estar detenido, sin poder relacionarte con tus afectos, con tu familia, con amigos. El estar privado de esas relaciones es lo peor que te puede pasar en la vida.
- Los fiscales van a apelar seguramente. ¿Tenés algún tipo de temor o considerás que con lo que sucedió la semana pasada el caso está cerrado?
- Por supuesto que esto no terminó. Si bien no somos abogados, nos explican que el fallo es bastante contundente. No solo me absuelve, sino que pide que se investigue el proceder del MPA y los hechos vandálicos en el jardín y en nuestra casa.
- Si vos realmente no hiciste nada, ¿por qué ocurrió esto?
- Creo que esto lo disparó el miedo y que ese miedo, en lugar de ser canalizado, fue mal investigado. Con un proceso de investigación serio, esto nunca debió pasar.
En ese tiempo, en el MPA estos procesos se llevaban adelante de esta manera. En todo caso debería haber hipótesis, pero en este caso la única hipótesis era la culpabilidad. No existían otras hipótesis para barajar, para conocer la verdad.
Al ser consultado sobre el futuro, Trigatti adelantó que ya no volverá a trabajar como docente: "Frente a alumnos, no. Mi vocación de docente se terminó, se terminó. La verdad que tendría mucho miedo de pararme frente a alumnos. No sé cómo va a seguir mi vida en ese sentido. Ahora estoy con licencia, pero cuando vuelva a trabajar no sé dónde lo haré. Para mí, lamentablemente, es imposible volver a dar clases, después de 26 años. No voy a dar clases nunca más".
Juan y Fernanda tienen tres hijos, de 23, 18 y 15 años, en estos momentos.
Fernanda recordó que para ellos todo lo sucedido "fue durísimo, porque eran chicos muy contenidos, acompañados en un ambiente muy amigable".
- ¿Cómo fue decirles que su papá estaba detenido por abusos?
- Nos atropelló. Cuando nos enteramos de la denuncia estábamos con mi hijo mayor. Mis hijos más chicos se enteraron dos horas después, cuando Juan ya estaba detenido. En dos horas ya estábamos todos con la vida revuelta.
Jamás desconfiamos de que la Justicia iba a investigar y se iba a aclarar en breve. Siempre fue nuestro pensamiento. Ya se va a aclarar. Después la vida nos fue atropellando porque tres horas después nos incendiaron la casa.
Mis hijos estuvieron un mes viviendo lejos de mí. Asesinaron a sus mascotas, que para ellos fue tremendo. No alcanzábamos a reponernos y la situación nos desbordaba. No era solo su papá preso, sino no tener su casa, si habitación, sus mascotas, sus pertenencias.
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