Poco después lo supo. Los médicos le dijeron que acababa de sufrir un accidente cerebrovascular. La noticia conmovió a "Cacho" como hubiese sucedido con cualquier otra persona: "En ese momento la cabeza te trabaja a mil por hora. Pensás en las cosas que hiciste, en las cosas que dejaste de hacer, en las cosas que dejás, en las cosas que podrías haber hecho", explicó en abril 2010 durante una entrevista en el programa Palabra, que se emitía por Telefé Santa Fe.
Este viernes, Deicas fue internado en una clínica privada de Santa Fe, debido a un ACV isquémico transitorio.
La charla comenzó distendida. Y cuando apenas había transcurrido poco más de un minuto de entrevista, Deicas comenzó a hablar de su ACV. Evidentemente, se trataba de una situación sobre la que necesitaba hablar.
La entrevista a Cacho Deicas: "Me quise parar y no podía"
- ¿En qué momento de tu vida estás?
- En el momento más importante de mi vida. El momento de pensar, de ver desde aquí al más allá, de programarme, de hacer las cosas más despacio, con más cuidado, tranquilo y proyectando con nuestra música, nuestras ideas.
- Cuándo decís 'más despacio', ¿es porque en algún momento fuiste demasiado rápido?
- Tuve un accidente cerebrovascular. Eso me ha llevado a tomar las cosas más tranquilo, más calmo, más sereno. Y no andar tanto a lo loco. Porque, la nuestra, es una actividad que por ahí te saca un poco de tu personalidad, te pone un tanto nervioso, porque uno es muy exigente con uno mismo y hay cosas que no se dan y descarrilás.
- ¿Cómo recordás el momento de tu ACV?
- Fue el 12 de julio (de 2009). Yo estaba en la cama, viendo un partido de fútbol. Me quise levantar y sentí un fuerte dolor de cabeza. Me quise parar y no podía.
Bajé como pude del dormitorio y me llevaron al sanatorio. Ahí supe que estaba en presencia de un ACV, que lo tomaron muy a tiempo.
- ¿Tuviste alguna secuela?
- Tuve problemas faciales, que luego se fueron restituyendo. No sé si fueron las ganas de salir de ese estado, pero lo mío fueron apenas 15 o 20 días.
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"Pensás en todo lo que pudiste hacer", dijo Cacho Deicas cuando habló de su primer a ACV.
Foto: Maiquel Torcatt/Aire Digital
- ¿Sentiste miedo?
- Sí, por supuesto. Nunca había estado internado y, de buenas a primeras, que te pase esto. Son sensaciones raras, que no sabés cómo resolverlas. Era un caso muy importante, yo no encontraba explicaciones. Uno no sabe realmente qué le pasa.
- ¿Qué pasaba por tu cabeza mientras estabas asustado y sin certezas?
- En ese momento, la cabeza te trabaja a mil por hora. Pensás en las cosas que hiciste, en las cosas que dejaste de hacer, las cosas que dejás, las cosas que podrías haber hecho.
Un sinfín de cosas te pasan por la cabeza: cuándo me voy a recuperar, cómo voy a seguir, cómo van a seguir mis días.
Tenés miedo. Una sensación de miedo que es propia de la enfermedad. Te da pánico, te dan ganas de encerrarte, de estar en un lugar sin que nadie te moleste.
Gracias a Dios, lo mío no fue tan grave, porque yo pude salir enseguida. Pero otros ACV, son de por vida.