En el programa "Ahora Vengo", Diego contó que se enteró de la situación el pasado lunes 2 de septiembre, cuando un nene le advirtió que su hija estaba leyendo un libro con “malas palabras”. El hombre no le dio mayor importancia, pero esa misma tarde, en la plaza del pueblo, su hija le preguntó qué eran los ovarios.
En ese momento, recordó lo que le había dicho el nene horas antes, le preguntó que estaba leyendo y la respuesta lo dejó pasmado. "Me dijo que era sobre un nene que se arrodillaba, se puso un dedo en la boca y le dio vergüenza seguir hablando", relató el hombre en diálogo con Luis Mino.
La obra que sacó la pequeña de la biblioteca escolar fue el libro “Dos Monstruos”, del escritor Juan Revol, incluido en la colección “Leer es Futuro”, que fue distribuida por el Ministerio de Cultura durante la presidencia de Cristina Kirchner en escuelas, bibliotecas populares y organizaciones sociales.
"Le pedí que me lo trajera y decía cosas aberrantes, degeneradas, pervertidas, pornográficas. Algo gravísimo", detalló Solís.
Al día siguiente, se dirigió hasta la institución educativa a hablar con la directora y le enseñó fotocopias del polémico texto. "¡Qué horror! ¿De dónde sacaste eso?", me preguntó y le dije que la nena lo había retirado de la biblioteca. Le mostré los sellos escolares en las hojas", señaló.
Y agregó: "Esas fueron todas las palabras que tuve con la directora desde ese momento, hace quince días”.
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La localidad de Progreso se encuentra a 75 kilómetros al noroeste de la ciudad de Santa Fe.
Ante la impotencia que le generó la falta de acción, se acercó hasta la sede del Ministerio de Educación, en la ciudad de Santa Fe, para advertir de la situación. Logró reunirse con la subsecretaria a cargo, pero no le pudieron dar una solución concreta.
"Mi hija tuvo pesadillas. Volvía de la escuela llorando, sin ganas de comer, con dolores de cabeza y garganta. Hasta que le contó a una amiga que estaba triste porque 'había leído un libro que no tenía leer", explicó Diego Solis.
"Quiero aclarar que yo no estoy ensuciando a la escuela ni a ningún directivo. No quiero que echen a nadie, ni que suspendan a nadie. Solo quiero que la educación cambie, porque estas cosas no pueden pasar", concluyó.
