Calor extremo y fallas en los aires: en el Hospital Iturraspe, las madres llevaron sus ventiladores

Una de las áreas más afectadas fue el área de pediatría, donde las madres de los niños internados tuvieron que llevar sus propios ventiladores para soportar las altas temperaturas.

Elisabeth Hacha, quien acompaña a su hijo internado desde hace cinco días, relató a AIRE cómo atravesaron la situación: "El domingo recién comenzaron a funcionar los aires acondicionados. Nos dijeron que estaban rotos y que los iban a arreglar, que tuviéramos paciencia".

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Las madres internadas en el área de pediatría optaron por llevar sus propios ventiladores.

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Hacha, al igual que muchas otras madres, optó por llevar un ventilador para hacer más llevadero el calor extremo. "Todas en la sala de pediatría y maternidad estábamos con ventiladores porque no había aire acondicionado", aseguró.

El testimonio del director del hospital

El director del hospital, Francisco Sánchez Guerra, confirmó que los problemas con los aires acondicionados comenzaron cuando el calor se intensificó. Explicó que el hospital está dividido en dos áreas: una crítica, que incluye quirófanos y neonatología, donde los sistemas de refrigeración lograron sostenerse; y otra general, que abarca internación, salas de espera y áreas administrativas, donde las complicaciones fueron mayores.

"En los lugares críticos, como maternidad y guardias, hacíamos entrar a las madres a zonas refrigeradas para que pudieran estar más cómodas", explicó Sánchez Guerra. Además, reconoció que, aunque el hospital es nuevo y amplio, este tipo de situaciones no deberían ocurrir: "Es un hospital grande, nuevo, no tendrían que pasar estas cosas, pero ocurren".

Desde el Ministerio de Salud de Santa Fe explicaron que durante los días más calurosos de la semana, los equipos de refrigeración estuvieron sometidos a una alta exigencia. Por este motivo, priorizaron el funcionamiento en los sectores de internación por encima de las áreas de espera y administrativas. "Se está trabajando para mejorar la eficiencia de los equipos y evitar situaciones similares en el futuro", indicaron.

Con la llegada de temperaturas más bajas el fin de semana, la situación comenzó a normalizarse, aunque el mantenimiento de los sistemas sigue siendo una tarea pendiente para garantizar que el hospital pueda afrontar futuras olas de calor sin inconvenientes.