Según relató a AIRE Daniel, un chofer de la misma línea, el hecho ocurrió durante la medianoche. La víctima fue abordada por un delincuente que intentó robarle el teléfono celular y, en medio del forcejeo, el asaltante disparó su arma de fuego. "El disparo le pegó en un dedo del pie y se lo quebró", explicó Daniel. Inicialmente, el trabajador fue trasladado al Hospital Iturraspe y luego derivado al Hospital Cullen, donde se encuentra fuera de peligro.
Los choferes de la Línea 15 manifestaron que este no es un hecho aislado. La falta de iluminación y la presencia de grandes tubos de desagüe en la zona facilitan que los delincuentes se escondan y ataquen de sorpresa a los trabajadores cuando llegan a la parada.
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"Siempre pedimos que saquen esos tubos porque los ladrones se esconden ahí y nos asaltan cuando bajamos del colectivo", contó Daniel. Además, denunció la ausencia de patrullajes permanentes en la zona: "Los patrulleros pasan por la avenida, pero no se quedan aquí, estamos totalmente desprotegidos".
Tras el violento episodio, los choferes decidieron realizar una asamblea para exigir medidas concretas. "Queremos que haya al menos un patrullero o un agente de policía de noche para evitar que esto vuelva a ocurrir", señalaron.
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Sin embargo, la preocupación persiste. "Esto es una ruleta rusa. Sabemos que en cualquier momento nos puede tocar a cualquiera de nosotros. No se puede vivir ni trabajar así", lamentó uno de los choferes.
A pesar del temor y la indignación, los choferes resolvieron levantar la medida y retomar el servicio. "A partir de las 10:30 vamos a empezar a salir a la calle y para las 11 del mediodía el servicio ya estará normalizado", confirmó Daniel.
