En diálogo con AIRE, Raúl Blanche, presidente de la asociación, explicó que el ajuste es necesario para compensar el impacto de la inflación en los costos de mantenimiento y operación de los vehículos.
“Las razones del 30% en realidad son de público conocimiento: incremento de seguros, costo de vida y, en relación al año pasado, quedamos muy abajo con respecto a lo que se descubrió”, afirmó Blanche.
Además, la situación es más complicada desde la reducción en la cantidad de empresas que prestan el servicio. “Desde la pandemia hubo mucha gente que no pudo reconstituirse en cuanto a las unidades. Hoy una unidad nueva cuesta entre 65 y 70 millones de pesos, lo que hace muy difícil reponer los vehículos”, explicó Blanche.
Con el incremento, el costo de un recorrido básico se ubica en $95.000 mensuales, lo que equivale a $4.320 por día de servicio ida y vuelta. En el caso de distancias más largas o servicios especiales, la tarifa puede llegar hasta los $130.000.
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“Este servicio sigue siendo accesible si se considera que sólo el combustible ya cuesta más de $1.500 por día en algunas zonas, y además se suman los gastos logísticos y de mantenimiento”, detalló Blanche.
Pese a la suba de precios, la demanda del servicio sigue en aumento. “Estamos transportando muchos más chicos. Todos los años hay cada vez más, y nos falta cubrir la demanda”, aseguró el presidente de ATEA.