La doctora Paola Zago, investigadora del Conicet, y la doctora Adriana Falco, infectóloga y jefa de Epidemiología e Infectología en el Hospital Público Materno Infantil de Salta, integran esta investigación que busca evaluar la respuesta inmunológica de aplicar una sola dosis de la vacuna producida por el laboratorio japonés Takeda.
El estudio comenzó a mediados de este año con la aplicación de 300 dosis en un grupo de voluntarios de entre 25 y 59 años. La decisión de trabajar con este rango etario responde a que se trata de la población que, según los datos previos de la provincia, registró la mayor cantidad de contagios y exposición al dengue el verano pasado, lo que los convierte en candidatos ideales para analizar la eficacia de una sola dosis.
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La metodología del estudio
Para comprender cómo se comportan los anticuerpos en pacientes que recibieron una dosis de vacuna, las investigadoras realizan un seguimiento meticuloso del comportamiento inmunológico.
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El estudio comenzó en Salta a mediados de este año con la aplicación de 300 dosis en un grupo de voluntarios de entre 25 y 59 años.
En este sentido, el estudio toma como punto de partida los estudios que realizó Takeda que comparó varios grupos: uno que recibió solo una dosis, otro con una segunda dosis administrada a los tres meses, y un tercero con la segunda dosis a los doce meses.
Esta metodología permite evaluar cómo se comportan los anticuerpos en aquellos que ya contrajeron la enfermedad (seropositivos) frente a los que nunca la tuvieron (seronegativos).
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Las investigadoras advirtieron que el estudio de Takeda no evalúa todos los serotipos, ni grupos etarios, y solo realizan un seguimiento de casos de dos años. "Entonces no sabemos cuánto dura después de ese tiempo la inmunidad. — explicó Falco — Sobre todo teniendo en cuenta que muchas personas se colocaron la primera dosis y no concurren a la segunda".
“Los estudios de Takeda nos muestran que la respuesta inmunológica es diferente entre los que tuvieron dengue y los que no. En ese sentido, nuestra investigación permite evaluar si una sola dosis es suficiente para generar inmunidad, permitiendo reservar dosis para quienes realmente las necesitan”, explicó la doctora Zago. La investigación cuenta con el respaldo del Ministerio de Salud de Salta, de equipos interdisciplinarios del Conicet, la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA y el Instituto Leloir.
Primera etapa de seguimiento y resultados esperados
El estudio está en una primera etapa de evaluación de 300 muestras extraídas en julio a voluntarios que recibieron una primera dosis de la vacuna contra el dengue en julio.
Se toma una muestra basal antes de que la persona reciba la primera dosis de vacuna y a los tres meses, se vuelve a repetir la extracción. De esta manera se analiza el nivel de anticuerpos que la persona adquirió. A los seis meses se repite el estudio de anticuerpos neutralizantes para concluir al año.
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Los especialistas recalcan la necesidad de mantener las medidas preventivas todo el año.
Se espera que los resultados preliminares estén disponibles hacia fines de noviembre o diciembre, luego de ser procesados en el laboratorio de la doctora Andrea Gamarnik en el Instituto Leloir, especialista en el análisis de anticuerpos neutralizantes.
Los análisis permitirán determinar si los anticuerpos permanecen estables en este período.
“Esperamos que estos resultados sean una herramienta clave para la toma de decisiones a nivel de salud pública. De confirmarse la efectividad de una sola dosis, podríamos extender la inmunización a más personas antes del próximo brote”, señaló la doctora Zago, quien considera que esta estrategia permitiría optimizar los recursos ante la limitación de dosis disponibles.
Federalismo en la investigación y toma de decisiones localizadas
El enfoque de la investigación se caracteriza por su perspectiva federal. Además de la participación de múltiples instituciones científicas, el estudio toma en cuenta las particularidades epidemiológicas de cada provincia.
En Salta la prevalencia del dengue es alta, con un 20% de la población que desarrolló inmunidad tras haber tenido la enfermedad, en muchos casos de forma asintomática.
“Es fundamental que cada provincia pueda adaptar su estrategia en función de sus datos epidemiológicos. Sabemos que Salta ha tenido una alta incidencia de casos graves en edades que otros lugares no presentan. Este estudio, entonces, nos brinda evidencia localizada que contribuye a decisiones mejor informadas para cada región”, apuntó Zago.
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En Salta la prevalencia del dengue es alta, con un 20% de la población que desarrolló inmunidad tras haber tenido la enfermedad, en muchos casos de forma asintomática.
El estudio avanza con optimismo en la idea de que una sola dosis podría ser suficiente para brindar protección frente al dengue en un contexto de emergencia.
"La prioridad es vacunar a la mayor cantidad posible de personas con una sola dosis. Si logramos demostrar que esta estrategia es efectiva por al menos un año, se ganaría tiempo para que más personas adquieran inmunidad y así hacer frente a la próxima temporada de dengue con una población más protegida", concluyó Falco.
Las investigadoras recalcaron que la colaboración interdisciplinaria permite que estudios como este no solo brinden soluciones locales, sino también impulsen un enfoque de política sanitaria basado en evidencia sólida y que se adapte a cada región.
