En el Hospital Iturraspe se realizó por primera vez una cirugía cardiovascular en un bebé prematuro. El procedimiento marca un hito en la atención neonatal de alta complejidad.
En el Hospital Iturraspe se realizó por primera vez una cirugía cardiovascular en un bebé prematuro.
Maiquel Torcatt / Aire DigitalEn el Hospital J. B. Iturraspe de Santa Fe se llevó a cabo una intervención quirúrgica inédita: una cirugía cardiovascular para cerrar un ductus arterioso persistente en una recién nacida de tan solo 26 semanas de gestación y con muy bajo peso.
El procedimiento fue posible gracias a la articulación entre el equipo de Neonatología del hospital y el servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia.
Este avance evitó el traslado de la paciente, una práctica habitual hasta ahora, lo que redujo significativamente los riesgos asociados, como pérdida de peso, alteraciones en la temperatura corporal y complicaciones durante el transporte. La bebé continúa su recuperación en la Maternidad del Iturraspe, una de las más especializadas de la región.
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El ductus arterioso persistente es una condición que afecta a algunos bebés prematuros, impidiendo que el conducto entre la arteria aorta y la arteria pulmonar se cierre naturalmente después del nacimiento. Según explicó el cirujano cardiovascular infantil Martín Irazuzta, responsable de la intervención, aunque el 60% de los casos responden a tratamiento farmacológico, el resto requiere cirugía.
“La operación es técnicamente sencilla y rápida, pero la complejidad radica en el tamaño y peso de los pacientes, que suelen rondar 1 kilo. Esto exige máxima precisión para minimizar riesgos y tiempo en quirófano”, detalló el especialista. Además, realizar el procedimiento en el mismo hospital donde nació la niña redujo factores críticos como la inestabilidad térmica y la necesidad de reacomodación en el postoperatorio.
“La energía que se gasta en el corazón por tener el ductus abierto afecta el crecimiento del resto del cuerpo. Con la cirugía, logramos acelerar la recuperación de peso y mejorar las posibilidades de desarrollo del bebé”, agregó Irazuzta.
El director del Hospital Iturraspe, Francisco Sánchez Guerra, subrayó que esta cirugía marca un antes y un después en la atención neonatal en la provincia. “Este avance es el resultado de la colaboración entre hospitales, demostrando que, más allá de la ubicación física, todos somos parte de una misma red de salud pública. Nos preparamos para seguir creciendo y ofrecer más soluciones a nuestros pacientes”, aseguró.
Por su parte, el jefe de Neonatología, Vicente Contini, destacó que esta intervención responde a una necesidad largamente esperada: “Recibimos a prematuros extremos de todo el norte provincial. Tener la capacidad de resolver patologías como el ductus aquí mismo no solo es un gran logro, sino una respuesta concreta a las familias que confían en nosotros”.
El éxito de esta cirugía resalta la importancia de la atención primaria durante el embarazo. Según Contini, los controles médicos regulares, como monitoreo de glucemia y presión arterial, son fundamentales para prevenir complicaciones que aumentan el riesgo de partos prematuros y bajo peso al nacer.
Con este hito, Santa Fe no solo reafirma su compromiso con la salud pública, sino que también da un paso adelante en la atención integral y de calidad para los pacientes más pequeños y vulnerables de la provincia.
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