Hersilia

Hersilia y el dengue: la batalla de un pueblo contra lo invisible

En 2009, Hersilia se convirtió en epicentro de un brote de dengue sin precedentes en la historia de Santa Fe. La experiencia marcó un antes y un después tanto para sus habitantes como para el sistema sanitario santafesino.

En 2009, Hersilia, una pequeña localidad de 3.500 habitantes de la provincia de Santa Fe, fue noticia en todo el país debido al brote de dengue que afectó a una cuarta parte de su población.

A fines de febrero de 2009, una mujer proveniente de Salta llegaba al Samco local con fiebre y dolor de cuerpo. Síntomas inocentes que coincidían con un cuadro de gripe.

Dos semanas más tarde, las consultas esporádicas de los vecinos al hospital local llamaron la atención al personal médico. La alarma sonaría semanas más tarde con el cuadro de una joven mujer de 24 años cuyos síntomas generaron alarma entre los médicos que la asistieron.

El 5 de abril de 2009 marcaría un antes y un después para la comunidad que durante los próximos dos meses se vería convulsionada.

Embed

Era domingo al mediodía y las autoridades del Ministerio de Salud y de la Comuna convocaron a los vecinos a la sede del Círculo Italiano. Alrededor de 400 personas asistieron, todos querían saber qué era lo que estaba pasando.

La confirmación de que los cuadros que se registraban desde hacía dos semanas en la localidad eran dengue generó un caos total.

Con más de 800 casos notificados, Hersilia se convirtió en el epicentro de un brote que marcó un antes y un después en la comunidad.

La doctora Andrea Uboldi, que en ese momento directora provincial de Promoción y Prevención de la Salud, recuerda el desconcierto inicial: “Fue un desafío desde el inicio. Tuvimos que confiar en el criterio clínico, ya que los primeros resultados de laboratorio fueron negativos”.

DESTACADA_ESpecial dengue en Hersilia_Relog de Hersilia_DSC09484_MTH.jpg

En 2009, Hersilia se convirtió en noticia nacional. Foto: Maiquel Torcatt.

En el caso de los habitantes, el brote dejó huellas profundas. Luis Bartorello, quien contrajo dengue durante esos días, recuerda: “Pasé semanas muy debilitado, pero lo más difícil fue el miedo por mi familia. Con una bebé de dos meses, la preocupación iba más allá de mi salud”.

En ese momento, el equipo médico local enfrentó jornadas extenuantes para atender a los pacientes que llegaban al Samco asustados. “Llegamos a un punto en el que nos encerramos a llorar por la sobrecarga, pero seguimos adelante porque sabíamos que la comunidad nos necesitaba”, recuerda la doctora Rosana Giroldi.

Silvana Romero, actual presidenta comunal, también revive los recuerdos de ese momento: “Ver a los vecinos adelgazar y cambiar físicamente fue impactante. La localidad fue señalada como 'el foco del brote', lo que generó un estigma regional que aún perdura”.

Los "dengueados" y la exclusión: el brote de dengue que marcó a Hersilia en 2009

El brote dejó una huella profunda en la comunidad hersiliense. Durante más de cuatro semanas, el caos se apoderó del pueblo, cuyos habitantes se vieron confinados y estigmatizados, prácticamente prisioneros en su propio territorio.

Los vecinos, que hoy se autodenominan "dengueados", enfrentaron el desconcierto que generó la enfermedad y el aislamiento social. Localidades cercanas como Ceres y Arrufó limitaron al máximo el contacto con el pueblo y sus habitantes, exacerbando la sensación de exclusión.

Los pacientes diagnosticados con dengue debían ser tratados exclusivamente en el Samco local, ya que el traslado a otros centros de salud estaba fuera de discusión.

DESTACADA_ESpecial dengue en Hersilia_Ceres_DJI_20241120082210_0010_D_MTH.jpg

Los hersilienses sufrieron la discriminación de las localidades vecinas como Ceres. Foto: Maiquel Torcatt.

“Era un caos total", recordó la doctora Rosana Giroldi, en una entrevista que dio a AIRE en noviembre pasado, días antes de fallecer en un accidente de tránsito.Las consultas superaban la capacidad del hospital, que tuvo que habilitar camas adicionales en diferentes espacios, incluyendo una escuela cercana.

El miedo generalizado intensificó el panorama: los vecinos, angustiados, llegaban a la consulta médica entre lágrimas y el miedo a morir.

Uno de los casos más emblemáticos fue el de Carina Carinelli, que embarazada de su segundo hijo y sin saberlo atravesó el dengue en medio del nacimiento de su bebé.

Como todos sus vecinos, Carina enfrentó las dificultades de la epidemia que azotaba al pueblo, aunque asegura que esto no la afectó tanto ya que estaba enfocada en el bienestar de su hijo recién nacido. “Era como si llevaras algo muy contagioso. Nos suspendían consultas médicas por ser de Hersilia. Fue un momento de mucha incertidumbre para todos”, rememora.

Cómo se generó el brote de dengue en Hersilia

El brote de dengue avanzó de manera focalizada y progresiva en la localidad, el mosquito siguió un patrón específico en su propagación.

Entre las posibles explicaciones se destacan el uso de piletones en las soderías locales, que habrían favorecido la reproducción del mosquito Aedes aegypti , y la costumbre de acumular agua de lluvia en baldes del exterior y por último, el comportamiento de los vecinos que en lugar de respetar el período de aislamiento, tras mejorar su estado retomaban su rutina habitual.

Los primeros casos comenzaron en la zona norte de la localidad, particularmente en la avenida Colón. Desde allí, el vector de la enfermedad fue trasladándose de forma curva, generando un brote localizado.

Este desplazamiento estaba delimitado y no afectó a algunas áreas del pueblo, lo que indicaba una distribución geográfica particular de los casos.

DESTACADA_ESpecial dengue en Hersilia_soderia Hersilia_DSC09349_MTH.jpg

Las soderías habrían favorecido la reproducción del mosquito. Foto: Maiquel Torcatt.

La propagación del virus se vinculó con la movilidad de las personas infectadas, que luego de atravesar los primeros síntomas de la enfermedad, cuando el virus es más transmisible, volvían a su rutina habitual retomando su trabajo, visitando a los vecinos y compartiendo las actividades de la localidad. Este comportamiento facilitó la reproducción del mosquito en otras áreas cercanas.

Meses después, los especialistas lograron identificar el patrón de dispersión mediante análisis epidemiológicos. Sin embargo, en el momento del brote, la situación generó confusión y dificultó las medidas de contención. Inicialmente, se atribuyó el problema a agua contaminada, pero los casos confirmados de dengue demostraron que el avance de la enfermedad estaba relacionado con la presencia de mosquitos en áreas específicas.

La estrategia implementada en la localidad no solo involucró al sistema de salud, sino también a la comunidad y a otros sectores gubernamentales. “Trajimos el camión sanitario, trabajamos con Protección Civil y organizamos reuniones con los vecinos para explicarles lo que estaba sucediendo”, relató Uboldi. Sin embargo, la resistencia inicial de la población complicó las tareas de prevención, como el descacharrado y el aislamiento de los casos febriles.

“Lo más importante que aprendimos es que el dengue no es solo un problema de salud, sino de condiciones de vida. Necesitamos trabajar en conjunto: el Estado, las comunidades y cada ciudadano tienen un rol clave en la prevención”, reflexionó Uboldi.

Hoy, más de una década después, la doctora Uboldi destaca la importancia del trabajo territorial y del compromiso colectivo para enfrentar emergencias sanitarias. La labor que se llevó adelante en ese entonces no solo frenó un brote que amenazaba con expandirse, sino que dejó un valioso legado para el sistema de salud de la provincia de Santa Fe.

"Un brote que nos tomó por sorpresa"

En 2009, Luis Bartorello era maestro rural y acababa de convertirse en padre. Hoy, como director de Desarrollo Humano de la comuna de Hersilia, recuerda esos días con una mezcla de emociones y aprendizajes.

Luis fue uno de los primeros en contraer el virus. “Me internaron en Ceres sin saber qué tenía, y luego me diagnosticaron dengue. Volví a casa, pero a las pocas horas empecé a sentirme muy mal de nuevo. Terminé internado en el Samco local, donde confirmaron el diagnóstico”.

DESTACADA_ESpecial dengue en Hersilia_Luis Bartorello_DSC09332_MTH.jpg

“Me internaron en Ceres sin saber qué tenía", contó Luis. Foto: Maiquel Torcatt.

Para Luis, el brote de 2009 fue más que una experiencia médica. “No solo marcó mi cuerpo, también mi forma de ver la vida. Me enseñó la importancia de la prevención, la solidaridad y el cuidado comunitario. Hersilia nunca volvió a ser la misma después de esos días", aseguró.

En medio del desconcierto, la comunidad se unió para enfrentar la emergencia. Se organizaron campañas de descacharrado, visitas domiciliarias y fumigaciones en puntos críticos como depósitos de chatarra y gomerías.

Los primeros signos: incertidumbre y temor

Soledad Ramallo, una joven madre de 24 años, se convirtió en la primera paciente diagnosticada con dengue en el brote. Su historia refleja el impacto de esta enfermedad y la resiliencia de quienes la enfrentaron.

“Con mi marido no sabíamos qué era. Me enronchaba mucho y tenía miedo por mi nena, que en ese momento tenía apenas un año y medio”, recordó Soledad.

Para la joven madre, el diagnóstico fue un golpe inesperado. “Nunca se me cruzó que podía ser dengue. Pensaba: ¿qué enfermedad tengo?", recordó la entrevistada. En aquel entonces, la información sobre el dengue era limitada y el temor a lo desconocido aumentaba las preocupaciones, especialmente por la posibilidad de contagiar a su familia.

DESTACADA_ESpecial dengue en Hersilia_Soledad Ramallo_DSC09386_MTH.jpg

"Me enronchaba mucho y tenía miedo por mi nena", relató Soledad. Foto: Maiquel Torcatt.

Vecinos y conocidos comenzaron a presentar los mismos síntomas y el pequeño hospital local se vio desbordado. “Fue un mundo de gente internada. Todos caíamos, uno tras otro”, recordó.

A lo largo de este proceso, lo más importante para ella fue cuidar de su hija y mantener la esperanza. “Tenía miedo por mi nena, pero gracias a Dios, ni ella ni mi marido se enfermaron”.

El trabajo del equipo médico

Durante el brote, el equipo médico enfrentó un caos sin precedentes, donde el miedo, la incertidumbre y la sobrecarga de trabajo eran moneda corriente. La gente, aterrada, llegaba a los consultorios del Samco convencida de que la enfermedad sería mortal, mientras que los recursos sanitarios locales se ampliaban improvisadamente para contener la avalancha de pacientes.

DESTACADA_ESpecial dengue en Hersilia_Rosana Giroldi_DSC09357_MTH.jpg

Las consultas superaban la capacidad del hospital. Foto: Maiquel Torcatt.

"Era un caos total", recuerda la doctora Rosana Giroldi. Las consultas superaban la capacidad del hospital, que tuvo que habilitar camas adicionales en diferentes espacios, incluyendo una escuela cercana.

A pesar de la adversidad, el equipo médico trabajó incansablemente. Contuvieron psicológicamente a los pacientes y coordinaron operativos epidemiológicos.

La experiencia de una embarazada

Ese verano de 2009, Carina Carinelli vivió uno de los momentos más desafiantes de su vida. Embarazada de su segundo hijo y sin saberlo, transitó el dengue en medio del nacimiento de su bebé.

Todo comenzó con una febrícula que Carina atribuyó al agotamiento propio del embarazo. Sin embargo, días después del nacimiento de Jero, los médicos confirmaron el diagnóstico: dengue.

A pesar de los dolores físicos y el cansancio, nunca dejó que el miedo la dominara. Su prioridad fue siempre su familia, especialmente sus hijos. “Mi esposo también tuvo dengue días después, y aunque fue complicado manejar la situación, nos apoyamos mutuamente”.

DESTACADA_ESpecial dengue en Hersilia_Carina Carinelli_DSC09420_MTH.jpg

Carina fue diagnosticada con dengue después del nacimiento de su hijo. Foto: Maiquel Torcatt.

Hoy Jero es un adolescente saludable que disfruta de su vida escolar y actividades recreativas.

El criterio clínico de una especialista: la clave para llegar al diagnóstico

En ese entonces, la doctora Andrea Uboldi se desempeñaba como directora provincial de Promoción y Prevención de la Salud. Uboldi lideró una respuesta que sentó las bases para el manejo de emergencias sanitarias en toda la región.

“Fue un desafío desde el inicio. Habíamos tenido casos importados en la provincia, pero esto era distinto: un brote local. Nos encontramos con una comunidad afectada”, recordó .

DESTACADA_ESpecial dengue en Hersilia_Andrea Uboldi_DSC09508_MTH.jpg

La decisión de la doctora Andrea Uboldi fue clave para toda la región. Foto: Maiquel Torcatt.

A pesar de los primeros resultados negativos en laboratorio, la doctora Uboldi confió en su criterio clínico. “La clínica es soberana”, asegura. La confirmación de los casos de dengue llegó después de realizar una segunda tanda de análisis.

La memoria viva de Hersilia

Quince años después, los hersilienses mantienen viva la memoria de aquellos días. La comunidad sigue implementando medidas de prevención y concientización, involucrando a las escuelas y vecinos en actividades educativas.

Sin embargo, los desafíos continúan y ante un escenario de un nuevo brote creen que es esencial mantener el interés colectivo, sumar nuevas generaciones al compromiso y enfrentar los riesgos que el tiempo y la rutina pueden traer.