En la Provincia de Santa Fe, se diagnostican aproximadamente 11.800 casos de cáncer cada año, con una tasa de mortalidad de 5.200 personas. Los tipos más prevalentes son el cáncer de mama, colon, pulmón, cuello uterino y próstata. En muchos casos, la detección temprana y la adopción de hábitos saludables pueden marcar la diferencia en el pronóstico.
El desafío emocional del diagnóstico
Recibir un diagnóstico de cáncer marca un antes y un después en la vida de una persona. "Es natural sentir tristeza, enojo o miedo ante la pérdida de la salud. Lo importante es reconocer y transitar esas emociones sin temor a ser juzgado", explica Feresin.
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La psicooncología busca ofrecer un espacio de apoyo en cada etapa del tratamiento, ayudando a que tanto pacientes como familiares puedan expresar sus sentimientos y encontrar herramientas para afrontarlos.
El acompañamiento psicológico, un pilar clave
La especialista señala que existe una idea errónea de que la tristeza o la angustia pueden afectar negativamente el tratamiento. "Muchos creen que llorar o angustiarse puede empeorar su estado, pero en realidad, reprimir las emociones puede generar un mayor impacto en la salud mental y física", asegura Feresin. Por ello, es esencial normalizar estos sentimientos y brindar espacios seguros para abordarlos.
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Además, la psicooncóloga enfatiza el papel fundamental del entorno del paciente. "El apoyo familiar es crucial. Ellos también atraviesan un proceso emocional complejo y, por eso, ofrecemos un acompañamiento integral para el ‘cuidar al que cuida’", explica.
El cáncer y su representación social
A pesar de los avances médicos, el cáncer sigue estando socialmente asociado a la muerte, el dolor y el sufrimiento. "Es una construcción que aún persiste. Sin embargo, cada diagnóstico y cada tratamiento tienen un impacto diferente en cada persona", destaca Feresin. La pérdida de funcionalidad o cambios en la imagen corporal pueden generar nuevas dificultades emocionales que deben ser abordadas de manera personalizada.
La importancia de la salud mental en la prevención y el tratamiento
Feresin resalta la importancia del acceso a la psicología en todas las etapas del cáncer, desde el diagnóstico hasta la recuperación. "Las emociones básicas como el miedo o la tristeza son reacciones normales y necesarias para adaptarnos a lo que estamos viviendo. Ignorarlas no las hace desaparecer, sino que puede profundizar su impacto", advierte.
"Acceder a controles médicos y enfrentar los miedos asociados a un posible diagnóstico es parte del proceso de cuidado integral de la salud", concluye Feresin.