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Salud Cáncer |

"Donde quiero estar": la historia de una madre que convirtió el dolor en esperanza para pacientes con cáncer

El 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer. Por este motivo, desde Pasan Cosas, el programa de las tardes de AIRE, se estableció comunicación con Victoria Viel Temperley, fundadora de la revolucionaria fundación: "Donde quiero estar". Conocé su historia.

El Día Mundial contra el Cáncer es una jornada que invita a reflexionar sobre la importancia de la prevención, la detección temprana y el acceso a tratamientos oportunos.

Pero más allá de los datos y las campañas de concienciación, existen historias de vida que encarnan la resiliencia, el amor y la transformación. Una de ellas es la de Victoria Viel Temperley, quien, tras la pérdida de su hijo Santiago por un meduloblastoma, decidió dedicar su vida a acompañar a pacientes oncológicos y sus familias. Así nació la fundación "Donde quiero estar".

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El inicio de una misión: del dolor a la acción

La historia de Victoria comienza en el año 2000, cuando a su hijo Santiago, de 15 años, le diagnosticaron un tumor cerebral. Luego de una larga cirugía, quedó en coma durante dos años y finalmente falleció en su casa a los 17 años. "Los primeros años fueron durísimos, pero encontré contención en los grupos de duelo", recuerda Victoria, quien decidió canalizar su dolor ayudando a otros.

En 2006, impulsada por su experiencia como instructora en psicoprofilaxis del parto, ideó un programa para embarazadas en situación de alto riesgo. Sin embargo, el destino la llevó por otro camino. Al presentar su proyecto en un hospital, por error, lo dejó en el área de salud mental en lugar de maternidad. Fue entonces cuando el jefe de Internación Psiquiátrica la convocó para trabajar en oncología.

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Una revolución en las salas de quimioterapia

Desde el primer momento, Victoria supo que su enfoque debía ser diferente. "El jefe del área me mostró la sala de quimioterapia y me dijo: 'Este es tu lugar, hacé lo que quieras'", relata. Fue así como comenzó a implementar un programa que incluyó gimnasia, arte, fotografía y reflexología para pacientes oncológicos.

"El primer día me encontré con ocho mujeres con cáncer de mama y cuello de útero. Les pregunté si querían hacer gimnasia y dijeron que sí con una alegría enorme", cuenta. Con música alta y energía positiva, lograron que por momentos desapareciera la palabra "cáncer" de la sala. "Las enfermeras al principio tenían miedo, pero luego vieron el impacto positivo y se sumaron", agrega.

Con el tiempo, la iniciativa creció y se incorporaron sesiones de maquillaje, fotografía y pintura. "Cuando las pacientes se veían en las fotos, se sonreían. Fue un cambio total en el ambiente", explica Victoria.

Mundo Cáncer: información y apoyo en un solo lugar

En 2019, la fundación lanzó Mundo Cáncer, una plataforma digital que centraliza información clave sobre la enfermedad. "Desde qué se puede comer hasta cómo conseguir una peluca o qué trámites hacer para acceder a la medicación", detalla Victoria.

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