El fiscal Alejandro Ferlazo presentó pruebas contundentes durante el juicio que duró diez días en el Centro de Justicia Penal de Rosario. Ambos condenados fueron hallados culpables de homicidio, causa, tentativa de homicidio calificado, robo calificado por el uso de arma de fuego y portación ilegal de arma.
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Un falso discapacitado y una emboscada mortal
El crimen ocurrió un domingo por la tarde, cuando Rubén, su esposa y su hijo regresaban a su casa tras hacer compras. En ese momento, fueron abordados por dos hombres: uno de ellos se desplazaba en una silla de ruedas, simulando una discapacidad. Al acercarse a la víctima, el supuesto discapacitado se levantó y comenzó a correr, revelando la trampa.
El otro delincuente, quien tenía salida transitoria de la cárcel a pesar de contar con cuatro condenas previas, ejecutó los disparos a quemarropa contra Rubén, quien falleció dos meses después debido a la gravedad de sus heridas. Su esposa también fue herida en el ataque.
Un fallo que genera indignación
El caso generó fuerte repercusión debido a que el principal agresor estaba en libertad transitoria el día del crimen. Tras dispararle a Rubén, volvió a la cárcel esa misma noche. Esta situación generó críticas sobre el sistema judicial y penitenciario, dado que el delincuente, con antecedentes penales, aprovechó su beneficio de salida para cometer otro delito.
El fiscal Ferlazo expresó su conformidad con la sentencia, destacando el trabajo de investigación realizado para llevar a juicio a los acusados. “Era lo que pedimos. Homicidio criminis causa y todos los delitos conexos, con un fallo ejemplar que hace justicia para la víctima y su familia”, afirmó.
