Milei destacó que, con la implementación del nuevo Código Procesal Penal, se está logrando una mayor rapidez en los juicios, pasando de años de espera a meses de resolución. Sin embargo, reconoció que la eficacia del proceso penal es solo una parte del problema y urgió a "elevar los costos para quienes delinquen". En este sentido, expresó: "Necesitamos aprobar la Ley de baja de la edad de imputabilidad para que quienes son lo suficientemente conscientes para cometer crímenes de adultos, paguen las consecuencias de sus actos como adultos".
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El presidente se refirió a casos recientes de crímenes cometidos por menores de edad, mencionando específicamente el caso del asesinato de Kim, la niña de siete años que falleció en La Plata después que dos ladrones adolescentes le robaran el auto a su madre. "Hoy uno de los asesinos de Kim tiene catorce años y goza de ser inimputable. No se lo puede juzgar", lamentó Milei, advirtiendo que la legislación actual permite que menores de entre 14 y 16 años no sean responsables penalmente de sus actos.
Además de la reforma sobre la imputabilidad, Milei propuso una modificación integral del Código Penal: "Necesitamos también agravar todas las penas del Código Penal. Sí, todas las penas del Código Penal. Emprendiendo así la reforma más importante de los últimos cien años, algo que tiene que ocurrir en carácter de urgente".
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El presidente no solo se centró en los delitos comunes, sino también en los crímenes relacionados con el narcotráfico y el terrorismo. "El narcotráfico y el terrorismo representan un peligro claro y presente para los argentinos", afirmó, y agregó que la violencia vinculada al crimen organizado afecta a las comunidades de manera directa. En ese contexto, mencionó la reciente tragedia de la familia Vivas, como un recordatorio de la urgencia de enfrentar estas amenazas.
Milei destacó el avance de la Ley Antimafia, que permitirá al Estado perseguir a los narcotraficantes sin depender de las autoridades locales, y anticipó el trabajo en una nueva Ley de seguridad nacional que otorgará herramientas al Estado y a las fuerzas de seguridad para combatir el crimen organizado. "No tendremos piedad con el crimen organizado ni con el terrorismo", afirmó contundente.
