Las nuevas leyes que rigen en Santa Fe reducen drásticamente los motivos por los que los presos deben salir de las cárceles provinciales.
Entre enero de 2024 y enero de 2025, la cantidad de presos de la provincia de Santa Fe que debieron ser trasladados a dependencias judiciales o a recibir atención médica se redujo en un 40%, lo que permitió reducir los niveles de riesgos de fuga; destinar menos recursos humanos, económicos y de movilidad para estos operativos.
A fines de 2023, la Legislatura santafesina aprobó un paquete de normas relacionadas con la seguridad. Entre ellas, la ley 14.243, que puso límites al movimiento de detenidos desde las cárceles y permitió pasar de 1.443 traslados en enero de 2024, a 879 un año después.
En el caso de los traslados a dependencias judiciales, la nueva ley limita al máximo el movimiento de los presos de alto perfil -solo salen de la cárcel en casos muy específicos, a pedido del Poder Judicial o mediante una argumentación válida de la defensa-. Y con respecto al resto de los internos, solo asisten de manera presencial a las audiencias en instancias probatorias de los juicios.
Fuente: Ministerio de Seguridad de Santa Fe.
Del resto de las audiencias, los detenidos participan de manera remota, a través de videoconferencias. Según explicó la secretaria de Asuntos Penales de Santa Fe, Lucía Masneri, "en el pasado trasladaban presos a Tribunales hasta para que reciban una simple notificación de manera presencial".
Con respecto a los traslados relacionados con cuestiones de salud, la nueva ley prevé que la atención física y mental se realice dentro de las cárceles, salvo que el detenido necesite un nivel de complejidad que solo pueda ser brindado en hospitales.
Fuente: Ministerio de Seguridad de Santa Fe.
Si se presenta un problema tan grave de salud mental que el detenido necesite atención externa a la cárcel, ese traslado se realiza sin custodia policial o del Servicio Penitenciario, ya que se supone que la complejidad de la patología impide que ese preso intente escapar. En estos momentos, no hay ningún preso que requiera de traslados para que reciba atención psiquiátrica.
Masneri aseguró que "los traslados por cuestiones de salud mental disminuyeron prácticamente a cero; los movimientos de presos que requieren atención de salud física, alrededor de un tercio; y los traslados a dependencias del Poder Judicial, bajaron un 25%".
Fuente: Ministerio de Seguridad de Santa Fe.
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