El Gobierno de Santa Fe supo del video narco a través de funcionarios nacionales. Medios de Buenos Aires dieron la noticia antes de que se conociera el comunicado oficial.
Al ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Coccocioni, se lo notó incómodo durante la conferencia de prensa convocada este lunes para hablar del video generado por supuestos "narcoterroristas", con amenazas hacia el gobernador Maximiliano Pullaro y la ministra Patricia Bullrich.
Luego de responder a las preguntas de los periodistas, quedó en claro que no tenía mucho para decir. No porque no quisiera, sino por la escasez de información frente a un hecho que surgió desde Buenos Aires y que el gobierno nacional viralizó antes de que se viralizara.
Cococcioni aclaró que el caso es investigado por la Justicia federal, por haberse producido una amenaza contra una funcionaria nacional.
Dijo también que se elevaron los niveles de alerta de las fuerzas de seguridad en la ciudad de Rosario y que, desde Santa Fe, se pusieron a disposición del Gobierno central para avanzar en el esclarecimiento de los hechos.
"Esto es lo que tenemos, someramente, que decir hasta el momento", reconoció el funcionario provincial.
En un comunicado oficial de la Oficina del Presidente, se informó que el video en cuestión había sido enviado por los supuestos narcos al gobierno de la Nación y también al de Santa Fe. Sin embargo, esto no es cierto.
Lo que efectivamente sucedió fue que, los funcionarios provinciales, se enteraron de la situación a través del Ministerio de Seguridad de la Nación. Distintas fuentes consultadas por AIRE coincidieron en que esto sucedió aproximadamente a las 20 de este domingo.
Inmediatamente, comenzó el cruce de llamados y el video comenzó a ser compartido.
A las 22.58, la cuenta de X de la Oficina del Presidente publicó un comunicado oficial informando que "el Gobierno de la Provincia de Santa Fe y el Ministerio de Seguridad de la Nación han recibido un video de una organización narco terrorista todavía no identificada, amenazando de muerte al gobernador Pullaro y a la ministra de Seguridad, Dra. Patricia Bullrich, y al pueblo argentino".
Cuarenta y cinco minutos antes, la noticia y el video ya habían sido difundidos por los principales medios de comunicación de la ciudad de Buenos Aires
A las 22.13, Infobae publicó la noticia de esta manera: "Con armas de guerra, el narcoterrorismo amenazó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al gobernador de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. 'Esto nunca se va a terminar', aseguraron durante un video al que accedió Infobae y que luego fue difundido en redes sociales".
En primer lugar, llama la atención que este medio utilizara el mismo concepto de "narcoterrorismo" que recién a las 22.58 -cuarenta y cinco minutos después- aplicó la Oficina del Presidente.
En segundo lugar, Infobae aclara que accedió a un video "que luego fue difundido en redes sociales".
De esta manera, y en medio de tantas preguntas sin respuestas, parecen surgir algunas certezas:
Cuando se le preguntó a Coccocioni, en conferencia de prensa, de qué manera los narcos difundieron originalmente el video, dijo que no lo sabía.
Si fue a través de alguna red social como X, Facebook o Twitter, nadie en el Ministerio de Seguridad de Santa Fe está al tanto de la información.
A estas alturas de las circunstancias, no parece usual que un grupo de supuestos narcos grabe un video y lo envíe directamente al Gobierno, sin difundirlo a través de redes sociales. En definitiva, el objetivo central de cualquier grupo "narcoterrorista" es infundir el terror entre la población. Si no lo hacen público, carece de sentido.
La ministra Bullrich explicó este lunes que el video "no fue enviado a ninguna cuenta, sino puesto en las redes para que nosotros podamos detectarlo, que no era muy difícil".
En el actual contexto de violencia del narcotráfico, no tomar en serio estas amenazas puede resultar temerario e imprudente. De hecho, Cococcioni aseguró que se elevaron los niveles de alerta de las fuerzas de seguridad en la ciudad de Rosario.
Sin embargo, la información brindada desde Nación es poco clara, los datos precisos escasean, el video se terminó viralizando a partir de la acción del Gobierno y existen algunas contradicciones entre los hechos y el comunicado oficial.
Las próximas horas serán clave para saber si la Justicia logra desentrañar quiénes son los protagonistas de estas amenazas y en qué contexto se produjo el video.
Se trata de una situación de evidente gravedad institucional. Sin embargo, este tipo de inconsistencias no contribuyen a generar entre la población el clima de confianza imprescindible.
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