Celebradas por inmobiliarios, puestas en cuestionamiento por los inquilinos, las nuevas reglas para el mercado de alquileres variaron a lo largo del 2024, acompañado de las políticas económicas y desregulatorias de la administración nacional.
Walter Govone, de la Cámara Inmobiliaria de Santa Fe, y Mauro Rueda, representante de Inquilinos Autoconvocados de Santa Fe, dialogaron al respecto con AIRE. Analizaron la situación de las partes durante el año y dieron su postura de cara al 2025.
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La recuperación del mercado inmobiliario en Santa Fe
Con el inicio de 2024, la derogación de la Ley de Alquileres habilitó el retorno a la libre negociación entre propietarios e inquilinos. Durante la vigencia de la normativa entre 2020 y 2023, el mercado sufrió una fuerte retracción. "La ley había dejado muy atrasado el precio de los alquileres, provocando que muchos inmuebles fueran retirados del mercado o se destinaran a la venta o a alquileres temporales", explicó Walter Govone.
El panorama comenzó a cambiar en mayo, con la incorporación de líneas de crédito hipotecario y la Ley de Blanqueo, que inyectaron capital al sector. Esto permitió que una significativa cantidad de inmuebles adquiridos por inversores fueran destinados nuevamente al mercado de alquileres. "Se empezó a ver que se podían hacer contratos más libremente en cuanto al tiempo de duración y a la actualización, y muchos propietarios volvieron al mercado de alquileres", contó Govone.
Y detalló: "Con los créditos hipotecarios hubo un panorama mejor para el segundo semestre, que estuvo ayudado con el blanqueo. Eso aportó muchos dólares al mercado y una gran cantidad de esos dólares fueron a la compra de inmuebles, que después fueron al mercado de alquileres. Hoy podemos decir que se ha recuperado entre un 40% y un 50% del mercado perdido en los últimos años".
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"Se ha recuperado entre un 40% y un 50% del mercado perdido en los últimos años", aseguró Govone.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Sobre ese último punto, Govone aclaró que, "si bien un 50% parece mucho, hubo una pérdida constante en los últimos años por las diferentes políticas, a nuestro entender, erradas para dinamizar el mercado de alquileres".
El referente inmobiliario resumió que el mercado "está funcionando normalmente, con una buena oferta y cubriendo necesidades para todos los gustos".
"Está desregulado, se pacta libremente, aunque la gran mayoría usa incrementos cuatrimestrales y, con la confianza en la política de control de inflación de este gobierno, se están empezando a hacer cada seis meses. Se logró una normalización que hace bastante no se tenía en el mercado inmobiliario y hay que seguir trabajando porque es constante la demanda", concluyó.
Perspectiva desde los inquilinos de Santa Fe
Mauro Rueda, por su parte, dio cuenta que durante este 2024 los alquileres representaron una carga económica mayor para los inquilinos: "En noviembre de 2023, un alquiler equivalía al 35%-40% del sueldo promedio, pero ahora consume entre el 45% y 50%", diferenció.
Para el referente de los inquilinos, el balance que se hace a un año de la derogación de la Ley de Alquileres es que "los alquileres son más caros en relación al poder adquisitivo de los argentinos".
"La media nacional de lo que se gasta en un alquiler está por encima de la media internacional", aseveró al respecto.
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"Un alquiler consume entre el 45% y 50% de un sueldo promedio", aseguró Rueda.
Pese a esa pérdida del poder adquisitivo, Rueda destacó que "tras el descalabro grande a principios de año, se fue acomodando o estandarizando en que la mayoría de las inmobiliarias haga una actualización de los alquileres cada cuatro meses por el Índice de Precios al Consumidor".
"Nosotros en su momento peleábamos para que se haga con el Índice para Contratos de Locación, que daba un poco menos. Ahora, con la inflación planchada, no hay mucha variación entre ambos índices", subrayó.
Inquilinos y propietarios: la inflación, la clave del 2025
Govone proyecta un escenario positivo si se mantiene la actual tendencia hacia la baja inflación y se promueven medidas como la ampliación de créditos hipotecarios. "El mercado inmobiliario necesita certidumbre para desarrollarse, construir, financiar y proyectar", expresó.
Rueda coincidió en que la clave estará en la inflación, pero sumó las discusiones paritarias: "Mientras la inflación continúe planchada, no habrá inconvenientes. Hay que ver qué va a pasar con la discusión paritaria estatal y privada; y el avance del poder adquisitivo".
