“Allanaron mi casa, patearon cosas, revisaron folletería, sacaron cosas que no son de un delincuente," explicó Del Castillo Curbelo. El operativo, según detalló, contó con la participación de al menos ocho policías uniformados que entraron rompiendo la puerta. "Parecíamos delincuentes de alto perfil", añadió, visiblemente afectado por el trato recibido.
A través del móvil de AIRE, el gremialista rosarino contó cómo fue el procedimiento en el que quedó detenido. "El allanamiento comenzó a las 7 de la mañana y se extendió hasta las 9. Me tiré voluntariamente al piso y me esposaron usando un poco de fuerza," relató.
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Y agregó: "Llegaron a una exageración de policías, eran aproximadamente ocho uniformados. Estuvieron haciendo cierta investigación antes, sacaban fotos de mi casa. Yo me puse a disposición".
Además, sostuvo que durante el proceso no le brindaron información clara sobre las causas de su detención. "No entendía qué estaba pasando, suponía que era una equivocación. Después, cuando me di cuenta de que era por folletos, la verdad que ya me pareció una exageración", expresó.
Otro de los gremialistas liberados fue Mauro Conra, del Sindicato de Municipales de Venado Tuerto. En diálogo con AIRE, indicó que fue detenido en la localidad de Teodelina, en el sur provincial, y trasladado hasta la ciudad de Santa Fe.
"Me imputaron por los disturbios que hubo durante la rotura de la puerta de Legislatura", indicó antes de la liberación junto a sus compañeros.
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La liberación de los cinco gremialistas se produjo en el marco de una movilización significativa de gremios frente a los tribunales de Santa Fe, en donde se exigió su liberación. Del Castillo subrayó la importancia de esta acción.
"Las calles nos responden y nos sacan a nosotros", destacó, agradeciendo el respaldo de los manifestantes.
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Maiquel Torcatt / Aire Digital
Los gremialistas fueron imputados formalmente por las fiscales Yanina Tolosa y Laura Urquiza, bajo los cargos de perturbación de una sesión legislativa y daños agravados. A uno de ellos, además, se le atribuyó la tenencia de un arma de fuego sin autorización. Junto a Del Castillo Curbelo y a Conra, los otros liberados fueron Román González, Franco Casassola, Maximiliano Molina, representantes de diferentes sindicatos de la región.
Como parte de las medidas impuestas, los sindicalistas deberán presentarse cada 30 días ante el Ministerio Público de la Acusación, fijar domicilio en la provincia de Santa Fe y mantener una distancia mínima de 300 metros de la Legislatura.