menu
search
Policiales Rincón | preso | Homicidio

Uno de los detenidos por una violenta agresión en Rincón quedó preso, mientras se espera la presentación del prófugo

El juez Spekuljak dictó la prisión preventiva de "Chicho" Espíndola por un ataque en Rincón, tras un acuerdo entre el fiscal y el abogado defensor.

Un changarín de Rincón identificado como César "Chicho" Espíndola quedó en prisión preventiva este miércoles involucrado en un violento ataque perpetrado el viernes 14 de febrero y que dejó a un joven internado en grave estado.

La prisión preventiva fue impuesta por el juez penal Pablo Spekuljak tras un acuerdo entre el fiscal de la Unidad de Homicidios, Gonzalo Iglesias, y el abogado defensor particular Néstor Pereyra.

Al momento de justificar el acuerdo, Pereyra sostuvo que aguardan la presentación ante la justicia del hijo de Espíndola, también involucrado en la causa, y que aún se encuentra prófugo.

LEER MÁS ► Identificaron a los agresores de un hombre en San José del Rincón y hay dos detenidos

pablo speljulak.jpg
El juez Pablo Spekuljak presidió la audiencia de prisión preventiva.

El juez Pablo Spekuljak presidió la audiencia de prisión preventiva.

Atacado por una patota en Rincón

El hecho por el que se encuentra imputado Espíndola ocurrió el viernes 14 de febrero minutos después de las 14, en inmediaciones de Independencia e Inés Alvarez, en San José del Rincón.

Un joven fue atacado a golpes de puños y patadas por tres hombres: Espíndola, su hijo que permanece prófugo, y un menor de edad; el fiscal destacó que los agresores no lograron concretar la tarea homicida por la intervención de los vecinos y la atención médica que recibió.

El fiscal Iglesias precisó que la víctima tuvo una leve mejoría en su estado de salud, que salió de la terapia intensiva si bien permanece internado con pronóstico reservado, con traumatismo de cráneo y hemorragia cerebral.

Espíndola fue imputado como coautor de tentativa de homicidio doblemente calificada: por el concurso premeditado de dos o más personas y por la intervención de un menor de edad, y la condena que puede corresponder tiene una pena mínima de 10 años de prisión.

Entre la evidencia que vincula a los sospechosos con el ataque consta la declaración de varios testigos que interrumpieron el ataque: "Le dieron sin corazón y se fueron como si nada", parafraseó el fiscal. Además, poco tiempo después del ataque, Espíndola debió atenderse en el Samco por las heridas que le quedaron en una de sus manos, lo que grafica la violencia del ataque.

A su turno, Pereyra sostuvo que se aguardan dos medidas que pueden ser beneficiosas para el imputado: que pueda declarar la víctima y que se presente ante la justicia el hijo de Espíndola, quien se encuentra prófugo.