La Fiscalía concretó la imputación a un albañil de 47 años que vivía en la misma casa que la víctima. El lunes se define si continúa en prisión preventiva.
El escenario del crimen es la casa de la víctima y del imputado
Una maza de albañil ensangrentada, envuelta en una remera negra son las principales claves que vinculan al imputado, hijo de la víctima, con el crimen de la anciana de 80 años asesinada en su casa en Santo Tomé.
Los primeros detalles fueron ventilados por el fiscal de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual, Matías Broggi, en una audiencia realizada ante la jueza Susana Luna en la sala 2 de tribunales, este jueves cerca del mediodía.
El imputado, Martín Armando C., fue asistido por la defensora pública Virginia Balanda y se mantuvo en silencio durante toda la audiencia. El lunes en horario a determinar por la Oficina de Gestión Judicial se realizará la audiencia para determinar si el imputado continúa el proceso detenido en prisión preventiva.
Al formular la imputación, Broggi precisó que el agresor golpeó a su madre con una maza de albañil en la cabeza, cuando ella se encontraba en su cama del domicilio que compartían, en San Martín al 3900 de Santo Tomé. El ataque, se especula, ocurrió durante la mañana del 3 de febrero.
Entre la evidencia que enumeró el fiscal para sostener la imputación, consta una gran cantidad de declaraciones testimoniales. Al finalizar la audiencia, Broggi explicó desde el móvil de AIRE en tribunales que se entrevistó a los familiares que se encontraban en la vivienda: hijos y nietos de la víctima, principalmente; el mismo imputado había declarado primero como testigo en las primeras horas de la investigación.
Broggi explicó que al principio nadie sospechaba del imputado como el posible agresor, y que incluso referían a una caída que había tenido la mujer el día anterior. Sin embargo, esa circunstancia era incompatible con la escena que encontraron los peritos en la habitación de la mujer.
Los investigadores comenzaron a indagar acerca de cómo iban vestidos los presentes en el domicilio y allí estuvo el principal indicio: la descripción del imputado acerca de su vestimenta, y de que poseía herramientas porque era albañil, coincidieron con el hallazgo debajo de su cama con una maza ensangrentada, envuelta en la remera referida.
En relación al contexto del crimen, el fiscal explicó que de las declaraciones no surge que hubiera habido agresiones previas en la familia, o que se tratase de una persona violenta o conflictiva; sin embargo, precisó que una testigo aportó un audio en el que el imputado profería una serie de amenazas a sus hermanas.
Martín Armando C. fue imputado como autor de homicidio calificado por el vínculo, y el lunes se realizará la audiencia de medidas cautelares para precisar si permanece detenido en prisión preventiva.
Video ► La entrevista con el fiscal Matías Broggi desde el móvil en tribunales
La investigación comenzó el domingo por la tarde, cuando los familiares de Norma Chapot, de 80 años, llamaron a los servicios de emergencias porque la mujer se había caído el día anterior, y estaba descompensada.
En el lugar, una vivienda ubicada en San Martin al 3900, los profesionales revisaron a la mujer que estaba inconsciente, tendida sobre una cama, y constataron que presentaba un fuerte golpe en la cabeza. La trasladaron al hospital Cullen, donde a pesar del esfuerzo de los médicos, la mujer falleció cerca de las 22.
El deceso fue notificado al fiscal en turno Matías Broggi, quien ordenó la comisión de los peritos en la vivienda de la víctima. Allí, los peritos hallaron debajo de una cama una maza ensangrentada, envuelta en una remera oscura.
Tras este hallazgo, el fiscal dispuso que sean entrevistados todos los familiares de la víctima, y que sean examinados por el médico policial, así como que se analicen las prendas de vestir, detalle que permitió vincular a uno de los presentes, hijo de la víctima, con el ataque mortal.
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