Alrededor de las 4:30 del sábado, Damián escuchó ruidos extraños en el patio de su casa, ubicada en inmediaciones al Parque Garay. "No eran los ruidos normales, se escuchaba como que alguien saltaba. Ahí me di cuenta de que algo iba a pasar", relató al móvil de AIRE.
Actuando rápidamente, el hombre intentó reforzar las puertas con un sillón y un palo. Sin embargo, los delincuentes comenzaron a empujar con fuerza. "Para trancar la puerta que no tiene mucha seguridad, tuve que poner un palo y con mi pierna hacer tope con la pared de atrás. Al hacer fuerza ellos, me reventaban la pierna", detalló.
Ataque con cuchillos y miedo a lo peor
Mientras Damián resistía desde adentro, los ladrones intentaron forzarlo a soltar la puerta. "Me apoyaron al otro lado y con un cuchillito me venían cortando la mano y el brazo para que la soltara", contó.
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A pesar de los cortes y el dolor, la víctima no cedió. Afuera, una moto daba vueltas con otro delincuente que parecía estar haciendo de campana. "Uno de ellos le decía al otro ‘tranquilo que no viene nadie’", recordó.
El enfrentamiento se extendió durante más de una hora. "En un momento estaban palanqueando, y noté que estaba saliendo el sol. Sabía que si soltaba la puerta, chau, estaba al horno", expresó.
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El joven de barrio Roma sufrió heridas en brazos y piernas al repeler la violenta entradera.
Damián vive en una zona cercana al Parque Garay y asegura que los hechos de inseguridad son frecuentes en el barrio. "De noche salen todos los del parque a dar vueltas. Pero esto estaba más armado, se notaba. No era uno que saltó y volvió, querían entrar", afirmó.
El intento de robo dejó marcas en su cuerpo y en su ánimo. "No es lo mismo volver a mi casa ahora. Por más seguridad que pongas, el miedo queda. Te sentís ultrajado, invadido", lamentó.
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A pesar de lo ocurrido, Damián decidió no hacer la denuncia. "Fui al hospital por los cortes, pero la denuncia no la hice porque para mí no va a pasar nada", aseguró resignado. Además, explicó que durante el ataque no pudo llamar a la policía porque su teléfono estaba en otra habitación.