El dramático rescate
El operativo inició tras un llamado telefónico a la Comisaría 19° en el que un joven identificado como A. R. informó que su amiga había desaparecido de su vista tras el accidente con el kayak. De inmediato, un móvil policial se dirigió al lugar indicado.
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Al llegar, los agentes visualizaron el kayak dado vuelta cerca de la costa y, posteriormente, a la joven agarrada de matorrales y camalotes en una zona de difícil acceso, con una barranca de siete metros de altura. La joven pedía ayuda y mostraba signos de agotamiento, situación que puso en alerta a los rescatistas.
Una operación coordinada
Con apoyo de otro móvil policial los agentes utilizaron sogas de un barco cercano para realizar el rescate. Tras múltiples intentos y alentando constantemente a la joven, lograron subirla a la barranca de manera segura. La chica vestía un traje de baño y un chaleco salvavidas, lo que ayudó a que pudiera mantenerse a flote hasta ser rescatada.
Es importante destacar el esfuerzo del equipo policial, que tuvo que atravesar 800 metros de terreno impenetrable para llegar a la víctima, quien se encontraba desorientada y visiblemente conmocionada.