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Pidió bidones de agua para el Centro de Jubilados de Barranquitas, le hackearon el whatsapp y estafaron a sus contactos

La tesorera del Centro de Jubilados de barrio Barranquitas fue víctima de hackeo cuando llamó a una empresa para pedir agua. Le tomaron su whatsapp y estafaron a sus contactos.

La tesorera del Centro de Jubilados del barrio Barranquitas, en Santa Fe, fue víctima de estafa cuando se comunicó por mensaje con una reconocida empresa de la ciudad para comprar dos bidones de agua. Le pidieron que pague por transferencia a una cuenta desconocida y le hackearon el whatsapp. A sus contactos le pidieron dinero.

Barrio Barranquitas: por whatsapp estafaron a la tesorera del centro de jubilados

Adriana Belotti es jubilada de la provincia de Santa Fe y desde entonces colabora desinteresadamente junto a un grupo de personas con el Centro de Jubilados del barrio Barranquitas.

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Este jueves comenzaban las actividades en la institución y Adriana llamó a una empresa que distribuye gas y agua para solicitar la compra de dos bidones. Envió un mensaje y recibió una respuesta inmediata donde se le solicitaban que abone los 7.000 pesos del costo de la compra, por transferencia.

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"Cargo la cuenta, no decía el nombre de la empresa, por mercado pago me rechazaron la transferencia por cuestiones de seguridad. Hago la transferencia desde mi cuenta del Banco de Santa Fe y al toque me llama un muchacho haciéndose pasar por personal de Santa Fe Gas. Me dice, te va a llegar un código que se lo tenés que pasar a los repartidores que te van a entregar los bidones: así me engramparon", relató Adriana, en diálogo con AIRE.

Barrio Barranquitas: cómo lograron hackear el whatsapp

Al código se los reenvió y le hackearon el Whatsapp. Le empezaron a hacer preguntas sobre la cuenta del banco, allí se dio cuenta de que la habían estafado y cortó la comunicación, pero los estafadores no abandonaron la línea.

"Al estar en el centro de jubilados tengo muchos grupos, quise comunicarme y no pude con ninguno. Solo terminaba hablando con ellos que me contestaban inmundicias y se me reían porque yo me largué a llorar", relató Adriana.

Lograron entrar en llamadas de amigos de Adriana a quienes les pareció raro y se comunicaron con ella. Entraron a sus últimas conversaciones y les pidieron plata a los contactos de la damnificada, haciéndose pasar por ella.

Una de las amigas de Adriana les transfirió 56.700 pesos y otra, en el apuro, le transfirió 100.000 pesos a la cuenta personal de Adriana y zafó de la estafa.

Finalmente, una amiga la ayudó a recuperar su cuenta de whatsapp. Adriana se comunicó con la empresa por otro número y allí se enteró de que les habían hackeado la cuenta.