El fallo fue dictado el juez del Tribunal Oral Federal de Santa Fe, Luciano Lauría, que homologó un juicio abreviado pactado entre la defensa de Villarroel, a cargo del abogado Raúl Sartori, con el fiscal general Martín Suárez Faisal.
La sentencia impuso al “Zurdo” una pena de tres años de prisión por el delito de lavado de activos de origen ilícito y se unificó en nueve por la condena anterior que pesaba sobre el narco santafesino, quien en 2018 fue condenado como el jefe de una organización que suministraba droga en búnkeres de la capital provincial.
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Por la misma pena y el mismo delito, el fallo también alcanzó a Débora Vanina Flores, la pareja de Villarroel, quien aceptó los tres años de cárcel en el marco del mismo acuerdo judicial celebrado en el tribunal de Primera Junta y San Jerónimo de la ciudad de Santa Fe.
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Grupos tácticos el día en que fue detenido Villarroel en su casa de la manzana 1 de Alto Verde.
El fallo alcanzó además a dos corredores inmobiliarios de Santa Fe que fueron declarados partícipes secundarios del lavado de activos investigado en la Justicia federal. Se trata de Jorge Alberto Lescano (69) y Graciela Nancy Bugnon (67) que integraran la firma Habitar Negocios Inmobiliarios y los cuales firmaron una condena de un año de prisión en suspenso.
Bienes, blanqueo y lavado
El reciente fallo se da a partir de una causa que fue instruida por el fiscal federal Walter Rodríguez, que acusó a Villarroel y su pareja de lavar dinero con fondos provenientes del narcotráfico a partir de una serie de compras y ventas de vehículo e inmuebles.
Según estableció la investigación, la pareja participó de la compraventa de once automotores, dos camiones, una embarcación, un tractor y tres inmuebles ubicados en Sauce Viejo; Villa California; y un departamento ubicado en el partido de San Martín, en provincia de Buenos Aires.
Entre los vehículos que formaron parte del patrimonio de Villarroel se encontraba el BMW en el que fue asesinado Martín “Fantasma” Paz, un narco asesinado en 2012 en la ciudad de Rosario y cuyo crimen derivó en una investigación que llevó a los cabecillas de la banda de Los Monos a juicio.
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El auto del Fantasma Paz fue encontrado cinco años después en una cochera de la zona de tribunales de Santa Fe.
Foto/ Gentileza
El fallo judicial indicó además que muchos de los bienes que formaron parte de Villarroel y Flores fueron puestos a su nombre, pero en otras oportunidades a favor de terceros, con el propósito de darles la apariencia de haber sido obtenidos por medios legítimos.
El lavado de dinero se dio entre junio del 2011 y el 10 de diciembre del 2016, cuando la pareja y dos de sus colaboradores fueron detenidos tras 20 allanamientos ejecutados en su momento por investigadores de la Exdirección de Prevención y Control de Adicciones, Policía Federal y la Prefectura Naval Argentina.
Los corredores inmobiliarios, por su parte, colaboraron con el blanqueo de capitales sabiendo de la actividad criminal que llevaba adelante la pareja oriunda del barrio Alto Verde.
En este sentido, la causa detectó que Bugnon y Lescano, entre 2011 y 2016, intervinieron en la venta de dos camiones y administraron dos inmuebles, un tractor y un automotor que integraban el universo de bienes de Villarroel y Flores.