Además, no podrán mantener ningún tipo de contacto con las víctimas del hecho ocurrido el pasado domingo sobre López y Planes, casi bulevar.
La detención de los hoy condenados estuvo a cargo de personal del Comando Radioeléctrico de Santa Fe.
La Justicia condenó este jueves a los dos santafesinos que el último domingo fueron detenidos luego de protagonizar un tiroteo fuera del club Unión y por el que resultaron víctimas tres hombres que se encontraban en la puerta de la entidad deportiva tomando champagne.
Se trata de Facundo Iturraspe (de ocupación, almacenero) y Benjamín Alfonso (fletero) quienes fueron sentenciados a la pena de un año y seis meses, la cual se cumplirá de manera condicional, por lo que no irán a prisión. Ambos fueron declarados autores de amenazas, abuso de arma (en el caso de Alfonso como participe principal) y tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil.
La sentencia fue dictada por el juez Lisandro Aguirre, luego de un juicio abreviado pactado entre la defensa de ambos imputados, a cargo de la defensora oficial Soledad Estrada y los fiscales de la Unidad de Flagrancia, Rosana Peresín y Manuel Cecchini.
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El fallo además estableció que los hoy condenados sean liberados, pero bajo una serie de reglas a cumplir: tendrán prohibido (durante el tiempo que dure la condena) acercarse al lugar del hecho, es decir al club Unión; tampoco podrán mantener cualquier tipo de contacto con las víctimas del tiroteo ocurrido el domingo, minutos antes de las 7 de la mañana.
Según estableció la investigación, Iturraspe y Alfonso pasaron a las 6.55 por la puerta del club Unión (en dirección al norte) y desde un auto Chevrolet Onix amenazaron a tres hombres que se encontraban alrededor de una Renault Duster tomando bebidas sobre Avenida López y Planes, a metros de bulevar Pellegrini. “La concha de tu hermana, los vamos a matar”, les gritaron y se marcharon.
Minutos después, a las 6.59, pasaron nuevamente por el lugar -en dirección al sur- y tras recibir un botellazo de uno de los que se encontraban en la Duster, Iturraspe sacó un revólver calibre 22 y desde adentro del auto gatilló sin herir a nadie y luego escapó.
La secuencia fue advertida por otro automovilista que pasaba por el lugar que al ver los disparos llamó a la policía y desde entonces agentes que patrullaban por la zona iniciaron una búsqueda y lograron localizar a Iturraspe y Alfonso fuera de la casa de este último y les secuestraron el arma utilizada para el tiroteo.
Los dos quedaron detenidos y a disposición de los fiscales Cecchini y Peresín quienes los llevaron a audiencia de imputación de cargos el miércoles ante el juez penal de tribunales Nicolás Falkenberg.
Allí los acusaron de los delitos de amenazas, por los dichos previos a la balacera, abuso de armas por los disparos y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil a partir del secuestro del armamento.
Este jueves, finalmente, los dos imputados decidieron ponerle punto final a la causa y mediante un juicio abreviado aceptaron los hechos cometidos y cerraron penas en suspenso y obtuvieron la libertad.
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