Julio Abrigo, policía jubilado, avizoraba el peor de los escenarios cuando el tiempo transcurría sin señales de vida de Cristian. Finalmente, el lunes por la tarde, recibió la triste noticia: los restos de su hijo fueron encontrados enterrados en un campo de Progreso, departamento Las Colonias.
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Agentes de la PDI en el lugar donde estaba el cuerpo de Cristian Abrigo.
"A mi hijo lo encontré de esta manera. No estoy bien, pero tampoco estoy mal, Dios sabrá por qué me lo llevó. Toda la familia estamos muy dolidos por la situación" expresó Julio con las cuerdas vocales apretadas, en diálogo con Luis Mino por AIRE.
Por cuestiones de la vida, el entrevistado mantenía una relación distante con su hijo: "Él se enojó, se alejó, dejamos de hablarnos, después de un tiempo solo charlábamos para saber como estábamos. Lamento mucho no haber compartido más con mi hijo. Nosotros no estamos preparados para sepultar un hijo, es muy doloroso, angustiante. Estoy muy dolido, fueron tantos días para no tener respuestas", manifestó Julio.
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A pesar del dolor que lo invade. Julio cree en la Justicia de los hombres y en la de Dios: "Si no es la personal, es la divina la que se va a encargar".
Por último, Julio dijo "Lo voy a recordar siempre con el amor que le tenía, la distancia, el rencor, el capricho no va. En este caso pudo más el orgullo, que decir 'Hijo perdoname' o 'Papi perdoname', concluyó.
Caso Cristian Abrigo: cómo está la causa
En las últimas horas se confirmó que la pareja de Cristian Abrigo se constituirá en querellante en la causa que investiga la desaparición seguida de homicidio del policía.
La autopsia realizada por el Cuerpo Médico Forense reveló cuál fue la causa de muerte del subcomisario cuyo cuerpo fue hallado en un campo de Progreso, a 75 kilómetros de la ciudad de Santa Fe.
Según fuentes del caso consultadas por AIRE, el examen preliminar de la morgue judicial reveló que el agente santafesino de 39 años presenta dos heridas de arma de fuego en la cabeza, por lo que se sospecha que recibió dos disparos.
El dato confirmó, además, la hipótesis de que el subcomisario fue asesinado en el lugar donde fue encontrado el cadáver el lunes por la tarde. Se trata de una zona de monte, con una arboleda frondosa y ramas y hojas secas.
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La policía trabajando en el campo donde encontraron los restos de Cristian Abrigo.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
“Se sospecha que le dispararon a traición”, comentó al respecto una fuente policial ligada a la causa que dirigen los fiscales Laura Urquiza (del área de Delitos Complejos) y Andrés Marchi (de la parte de Homicidios).
Enterrado y oculto entre ramas
El cuerpo de Cristian Abrigo fue hallado a partir de la confesión de Fernando C., el policía de la Guardia Rural Los Pumas, que se encuentra bajo sospecha y el cual decidió prestar declaración el lunes ante los fiscales del caso.
En su relato, el agente reveló qué sabía qué había ocurrido con el subcomisario y en qué parte del campo de Progreso, que fue rastrillado en dos oportunidades, estaba enterrado. En consecuencia, los fiscales decidieron ir hasta el establecimiento rural, ubicado al sur de la localidad del departamento Las Colonias, junto con el detenido y su abogado.
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Al arribar el campo, el detenido indicó donde había sido el crimen y en qué zona estaba el cadáver de Abrigo, por lo que Bomberos Zapadores realizaron una excavación y hallaron los restos.
El cuerpo, según indicaron las fuentes, se encontraba en descomposición y tenía puesta una remera y un pantalón corto, tal como se lo vio a Abrigo cuando salió de su casa del barrio La Esmeralda, el pasado 28 de febrero.
Bajo sospecha
Ante el hallazgo, la Fiscalía ordenó el levantamiento del cuerpo y su trasladado a la morgue judicial para el examen de autopsia, el cual un día después determinó que el subcomisario tenía en su cabeza dos heridas de arma de fuego.
La causa, en tanto, cambió su carátula, ya que pasó de investigarse un pedido de paradero a un homicidio, situación que agrava la situación procesal de los dos detenidos que tiene el caso.
Los principales sospechosos fueron detenidos el 7 de febrero.
Se trata del policía Fernando C. (que declaró donde estaba el cuerpo) y el vendedor de autos Luciano S., cuyo abogado, Jorge Qüesta, este martes se acercó a la Fiscalía y en una rueda de prensa sostuvo que el posible vínculo entre su cliente y Abrigo fue un préstamo de dinero.
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“Le prestó dinero a Luciano y le hizo una especie de prenda, ya que le solicitó como garantía un auto y ese coche quedó retenido al momento de devolver el dinero, que fueron menos de 30 días”, explicó.
Ambos detenidos serán imputados en una audiencia en tribunales, la cual se fijó para el próximo viernes a horario a definir por la Oficina de Gestión Judicial.
