Se trata de Omar Albornoz, el pintor que realizó trabajos en la casa de las víctimas y el cual fue sentenciado a la pena máxima.
Omar Albornoz (derecha), junto a su exabogado cuando fue condenado a prisión perpetua.
La Justicia confirmó el fallo que condenó a prisión perpetua al autor del crimen del matrimonio del barrio Sur, ocurrido en 2018 en el interior de una casa de calle Francia al 1100 de la ciudad de Santa Fe.
Se trata de Omar Albornoz, el pintor que unos días antes del doble homicidio había realizado trabajos en el domicilio de Rita Rampazzo y Rafael Spino, las víctimas del hecho, junto con su hijo discapacitado, el cual murió días después en el hospital Cullen por un severo cuadro de deshidratación.
El caso ocurrió entre el 20 y el 21 de octubre de 2018, cuando Albornoz ingresó al domicilio del matrimonio y tras matarlos (se cree que fue para robarles dinero) se llevó la camioneta familiar, una Renault Duster que luego abandonó en barrio Santa Rosa de Lima.
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Los cuerpos de Spino y Rampazzo fueron recién encontrados cuatro días después por una empleada doméstica y ante el estado de descomposición que presentaban, la Fiscalía tuvo que ordenar una serie de estudios para determinar cuál había sido la causa de muerte del matrimonio. Finalmente, dos años después, se confirmó que el matrimonio fue asfixiado.
Ese dato permitió a la fiscal del caso, Ana Laura Gioria, ordenar la detención de Albornoz, quién quedó en el radar de los investigadores apenas ocurrido el violento crimen.
Puesto a disposición de la Justicia, el pintor del barrio Santa Rosa de Lima, fue llevado a juicio tres años después y condenado a prisión perpetua por un tribunal conformado por el Sebastián Szeifert, Pablo Spekuljak y Pablo Ruiz Steiger.
Tras dictarse la condena, Albornoz cambió de abogado y asumió la defensa Jorge Qüesta, quien solicitó revisar el caso ante un tribunal de segunda instancia para solicitar la nulidad de la sentencia.
Según el defensor, su cliente no pudo tener una defensa eficaz, ya que durante el juicio, su abogado anterior no ejerció ninguna estrategia y estuvo con una “absoluta pasividad” en las audiencias de debate.
Además, otro de los planteos apuntó a que las pruebas recolectadas por los investigadores fueron utilizadas de manera sesgada por la Fiscalía, faltando a su deber de objetividad.
Aquella apelación se llevó a cabo en marzo del 2024 y un año después, el pasado 10 de marzo, un tribunal integrado por los jueces Andrés, Gentile Bersano y Prieu Mantaras desestimó el pedido de nulidad y dejó firme la condena para el pintor santafesino.
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