menu
search
Policiales San Pedro | Criptomonedas |

La fiebre trader en San Pedro, un experimento social que amenaza transformarse en una estafa al estilo Ponzi

Casi un tercio de la población apostó por invertir en una plataforma Rainbow Exchange, que da intereses exorbitantes y es de dudoso origen. Sospechan que la burbuja se va a romper, pero nadie reclama ni denuncia

San Pedro es una zona productiva, marcada por su tradición en los cultivos de cítricos, frutas y verduras. Es un lugar de tierras fértiles, moldeadas con trabajo. La historia de esta ciudad de 70.000 habitantes choca hoy con un presente extraño: en vez de mirar el servicio meteorológico o al cielo para tantear cómo viene el clima, vital para el motor de la economía local, casi un tercio de la población usa el celular para entrar a Telegram y recibir las órdenes o recomendaciones de La China. Ahí convergen los “inversores” que operan con una plataforma Rainbow Exchange, a través del extraño Knight Consortium.

La sospecha es que se montó una estafa al estilo Ponzi*, algo que no es novedoso, pero que genera, como lo hizo en los años 20 en Boston, Estados Unidos, una atracción mágica: ganar dinero rápido y de manera fácil. Porque en San Pedro los “inversores”, en su mayoría pequeños, sospechan que todo va explotar por el aire, pero prefieren vivir esta fiebre trader en el presente, sin pensar en el futuro cercano, que, quizá, resulte apocalíptico.

Por fuera de la burbuja financiera que flota en San Pedro está la dura realidad, una recesión implacable por la que atraviesa la economía argentina, que en el primer semestre cayó un 3,4 por ciento. Pero aquí se vive en una burbuja. “Los restaurantes están llenos los fines de semana. La venta de motos y de autos creció muchísimo”, resume un funcionario municipal, que prefiere no dar su nombre, como la mayoría de los consultados.

image.png
Las caras visibles de este negocio en San Pedro aparecieron cerradas.

Las caras visibles de este negocio en San Pedro aparecieron cerradas.

Ese clima provoca que por ahora no exista ningún conflicto. Tampoco ninguna denuncia. Sólo una investigación de oficio que inició este lunes ante la repercusión mediática, que tuvo el tema, la fiscalía general de San Nicolás, departamento judicial del que forma parte San Pedro. “Esto va a estallar en algún momento. No somos tontos”, admitió una inversora.

“Pedimos información y ya está trabajando el equipo especializado en ciberdelito. Este caso se podría encuadrar en una violación del artículo 310 del Código Penal donde se penaliza la intermediación financiera sin el correcto registro dentro de la Comisión Nacional de Valores (CNV)”, dijeron las fuentes consultadas por AIRE.

image.png
Los actores polacos Maurycy Lyczco [izquierda] se hizo llamar como Timothy Murphy y Filip Walcerz [derecha] Jeremy Jones durante la presentación en Buenos Aires

Los actores polacos Maurycy Lyczco [izquierda] se hizo llamar como Timothy Murphy y Filip Walcerz [derecha] Jeremy Jones durante la presentación en Buenos Aires

Una situación "a punto de estallar": el fenómeno de RainbowEx

El punto crítico es que, según advirtieron, “al ser algo por fuera de la ley, en caso de que hubiese algún problema cuando las personas quieran retirar su dinero, no podrían recurrir ante el Estado porque se trata de una empresa informal o que operaría ilegalmente en el país”.

Ese es el principal temor que flota en San Pedro. Pero lo llamativo es que nadie denunció por ahora. “Nos comentaron que hay personas que ya fueron damnificadas y uno haría una presentación este lunes. Pero, por ahora, no hay ninguna denuncia por estafa y nosotros trabajamos en conocer cómo está registrada la empresa en el país”, explicaron en la justicia nicoleña.

El intendente local, Cecilio Salazar, no contestó varias consultas que le hizo AIRE, aunque los días previos dio entrevistas a medios locales y en Radio 10 en las que habló del fenómeno de RainbowEx en San Pedro. Evitó calificarlo como un esquema de estafa piramidal.

“Todo apunta a que esto es un verso, pero que hay gente que ha ganado mucha plata en poco tiempo”, reconoció Salazar para tratar de explicar las acciones de un gran número de habitantes de San Pedro.

image.png

Con las maniobras que ordena “La China” los inversores tienen ganancias del 1 por ciento diario. Aunque esa rentabilidad resulta ilógica, en San Pedro se transformó en la mejor carnada.

“Todos estamos atentos, porque a la tardecita hay que entrar a Telegram. La China te indica en qué criptomonedas invertir. En un ratito hacés la operación y esperás”, describió Omar, un jubilado, que comenzó a apostar por este tipo de inversiones por recomendación de su hijo, que es empleado en Papel Prensa, donde se sospecha que nació este extraño experimento social hace un año, a través de un grupo de trabajadores, y de la mano una especie de personaje mítico llamado Luis Pardo.

Se construyeron leyendas en torno a este hombre que pocos lo conocen personalmente. “Se hizo millonario”, sostuvo Sebastián, un joven que también se vio tentado por este circuito temerario con las cripto.

Omar, el jubilado estatal, simuló en la vereda de la calle Mitre, en pleno centro, la operación que hace todos los días. Golpeó con el índice la pantalla de su celular. “Así de fácil”, repitió el hombre de 69 años que apostó sus ahorros de 6.000 dólares. “Me da 90 por día. Con eso vivo más que bien”, dijo.

Así se multiplicó el uso de Rainbow Exchange

El temor a perder los ahorros o el dinero invertido aparece como algo latente entre los vecinos e, incluso, hasta inevitable. Se calcula que unos 20.000, casi una tercera parte de los habitantes de la ciudad apostó a multiplicar su dinero en la plataforma Rainbow Exchange, con Knight Consortium, que usó hace poco dos actores polacos para promocionar en un hotel el sistema de inversiones. La puesta en escena daba indicios de la poca seriedad de este negocio.

No pasa nada. Se formó una pelota gigantesca en los medios, pero la gente está tranquila. Porque ganaron dinero. Cómo te vas a quejar de algo con lo que te fue bien”, advirtió un “inversor” de San Pedro. “Puse poco y me llevé más de lo que pensaba”, reconoció. En esa fórmula parece recaer el magnetismo.

Este lunes, después de que esta especie de estafa piramidal tuviera una fuerte repercusión, las pocas caras visibles, físicas, de este “negocio” aparecieron cerradas. Son dos financieras que tienen sus locales, una frente a la otra en Mitre, una de las calles principales del centro de San Pedro. La fachada de Overcash es sólo una puerta, con un pequeño cartel arriba.

Hay un portero eléctrico con una cámara, donde el que pretende ingresar debe anunciarse. Quienes buscaban entrar no lo pudieron este lunes. En esta financiera los “inversores”, según indicaron varias fuentes, podían retirar dinero físico de la rentabilidad que habían obtenido después de adquirir las cripto a través de las famosas recomendaciones que había por Telegram “La China”.

Lo mismo sucedió en Areco Cambios, que tiene un local más amplio, y se encuentra frente a Overcash. La persiana se encuentra baja este lunes. Pero la escena está lejos de mostrar la clásica imagen de gente agolpándose a buscar su dinero. “No hay una corrida. Eso es lo que quisieron hacer”, afirmó otro vecino, que también tiene dinero este extraño negocio de inversión virtual que daba o da un interés de un 1 por ciento diario.

“Hay gente que pudo recuperarse, pagar sus deudas”, reconoció una mujer. Lo llamativo es que ninguno de los pequeños “inversores” quiere dar su nombre, por temor a enfrentar algún control o reclamo. En realidad todos saben que caminan por una delgada línea de ilegalidad.

Aunque este grupo al que se accede por la aplicación de mensajería ya era famosa hace meses en San Pedro, su existencia se volvió viral en los últimos días a través de un posteo del programador Maximiliano Firtman en la red social X.

“Les hacen creer a todos que están comprando o vendiendo una cripto y haciendo un 1%-2% diario de ganancias. Es un APK instalado por fuera de la tienda, son todas cripto falopa inexistentes, es todo simulación, pero todos están chochos creyendo que son los Lobos de Wall Street”, resumió Firtman.

“Sabemos que esto se va a terminar. Pero hay que aprovechar mientras dure”, opinó Omar, que se introdujo sin saber de qué se trataba en este mundo de las finanzas virtuales a través de su hijo, que trabaja en Papel Prensa. “Ahí comenzó todo en septiembre pasado”, explicó este hombre. “A mi hijo le propuso ingresar en el negocio un joven que se llama Luis Pardo. Él ahora ya es administrador. No invierte más. Gana una comisión por los nuevos inversores”.

Sebastián invirtió la indemnización que cobró después de trabajar en una metalúrgica durante una década. “No metí todo, sino la mitad. Me aseguré con un plazo fijo en el Banco Nación. Decidí asumir el riesgo y el resto lo metí Rainbow. Soy consciente de que esto es una burbuja, que en cualquier momento va a reventar. Pero hay que aprovechar el momento. Tener timing. Logré comprarme una camioneta y las herramientas que necesitaba para trabajar. Yo decidí luego retirarme, porque sospechaba que en algún momento todo se iba a desmoronar, que es lo que va a pasar ahora”, afirmó.

Este hombre de 34 años reveló que algunos excompañeros suyos dejaron el trabajo. “Ganaban tanto dinero que no necesitaban el sueldo”, apuntó. “La ciudad se reactivó en medio de una fuerte recesión. Esto fue una locura más que un milagro”, advirtió.

*Un esquema Ponzi es una forma de estafa piramidal que atrae a los inversores y paga utilidades a los inversores anteriores con fondos de inversores más recientes.