De tez trigueña y un metro noventa de altura, el santafesino de 38 años fue visto por última vez el 28 de febrero pasado, cuando vestido con una remera rosada y un pantalón negro salió de su casa de barrio La Esmeralda cerca de las 12.15. Desde entonces, no hubo más contacto con su familia y su celular figura como apagado.
La desaparición fue denunciada en la Comisaría 27 de la ciudad de Santa Fe, por lo que se inició una causa judicial por paradero que se encuentra cargo de los fiscales María Laura Urquiza del área de Delitos Complejos y Andrés Marchi de la parte de homicidios.
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Por el caso, la Fiscalía recepcionó una serie de testimonios; ordenó el peritaje de cámaras de seguridad de la zona donde fue visto por última vez Abrigo; y desplegó tareas de inteligencia que llevó a los investigadores del caso a trazar varias hipótesis sobre el paradero del subcomisario que presta servicios en la sección monitoreo de la Agrupación de Unidades de Orden Público.
Rastrillajes negativos
Entre las conjeturas que surgieron por la investigación, existe una que apunta a que Abrigo fue buscado en su casa por un grupo de hombres que lo llevaron hasta la localidad de Progreso y desde entonces su teléfono dejó de funcionar y nada más se supo del policía.
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Maiquel Torcatt / Aire Digital
A raíz de esa hipótesis, el viernes agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) ejecutaron un rastrillaje en una zona rural ubicada al sur del pueblo del departamento Las Colonias, pero no lograron dar con ningún rastro del subcomisario.
¿Fue hasta a esa localidad de manera voluntaria con quienes lo buscaron por su casa u obligado? ¿Puede estar en Progreso o quizás en otra localidad que haya quedado de paso?, son algunos de los interrogantes que los investigadores intentan por estas horas responder con evidencias.
Bajo sospecha
Por la causa se encuentran detenidos desde el viernes dos hombres de la ciudad de Santa Fe. Se trata de F.G.C. y L.M.S., quienes se encuentran a disposición de la Fiscalía para la audiencia de imputación de cargos.
Uno de ellos (L.M.S) es representado por el abogado particular Jorge Qüesta, mientras que el otro cuenta con defensa oficial. Por el momento, se desconoce por qué delito se los investiga, aunque extraoficialmente trascendió que el encuadre del caso podría tener como eje la "privación ilegítima de la libertad".
Está previsto, en tanto, que para este lunes las partes del caso avancen en la apertura de la cadena de custodia de los teléfonos secuestrados en la investigación que podrían ser claves para lograr establecer el paradero de Abrigo.