El subcomisario fue enterrado en un campo de Progreso y todo indica que fue asesinado en el establecimiento rural. Fiscalía prepara la imputación que será el próximo viernes en tribunales.
El cadáver fue encontrado en un establecimiento rural ubicado al sur de la localidad del departamento Las Colonias.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
La causa que investiga el crimen del policía Cristian Abrigo sumó este martes un nuevo dato: se trata de la autopsia realizada por el Cuerpo Médico Forense que reveló cuál fue la causa de muerte del subcomisario cuyo cuerpo fue hallado en un campo de Progreso, a 75 kilómetros de la ciudad de Santa Fe.
Según fuentes del caso consultadas por AIRE, el examen preliminar de la morgue judicial reveló que el agente santafesino de 39 años presenta dos heridas de arma de fuego en la cabeza, por lo que se sospecha que recibió dos disparos.
El dato confirmó, además, la hipótesis de que el subcomisario fue asesinado en el lugar donde fue encontrado el cadáver el lunes por la tarde. Se trata de una zona de monte, con una arboleda frondosa y ramas y hojas secas.
“Se sospecha que le dispararon a traición”, comentó al respecto una fuente policial ligada a la causa que dirigen los fiscales Laura Urquiza (del área de Delitos Complejos) y Andrés Marchi (de la parte de Homicidios).
El cuerpo de Cristian Abrigo fue hallado a partir de la confesión de Fernando C., el policía de la Guardia Rural Los Pumas, que se encuentra bajo sospecha y el cual decidió prestar declaración el lunes ante los fiscales del caso.
En su relato, el agente reveló qué sabía qué había ocurrido con el subcomisario y en qué parte del campo de Progreso, que fue rastrillado en dos oportunidades, estaba enterrado. En consecuencia, los fiscales decidieron ir hasta el establecimiento rural, ubicado al sur de la localidad del departamento Las Colonias, junto con el detenido y su abogado.
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Al arribar el campo, el detenido indicó donde había sido el crimen y en qué zona estaba el cadáver de Abrigo, por lo que Bomberos Zapadores realizaron una excavación y hallaron los restos.
El cuerpo, según indicaron las fuentes, se encontraba en descomposición y tenía puesta una remera y un pantalón corto, tal como se lo vio a Abrigo cuando salió de su casa del barrio La Esmeralda, el pasado 28 de febrero.
Ante el hallazgo, la Fiscalía ordenó el levantamiento del cuerpo y su trasladado a la morgue judicial para el examen de autopsia, el cual un día después determinó que el subcomisario tenía en su cabeza dos heridas de arma de fuego.
La causa, en tanto, cambió su caratula, ya que pasó de investigarse un pedido de paradero a un homicidio, situación que agrava la situación procesal de los dos detenidos que tiene el caso.
Se trata del policía Fernando C. (que declaró donde estaba el cuerpo) y el vendedor de autos Luciano S., cuyo abogado, Jorge Qüesta, este martes se acercó a la Fiscalía y en una rueda de prensa sostuvo que el posible vínculo entre su cliente y Abrigo fue un préstamo de dinero.
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“Le prestó dinero a Luciano y le hizo una especie de prenda, ya que le solicitó como garantía un auto y ese coche quedó retenido al momento de devolver el dinero, que fueron menos de 30 días”, explicó.
Ambos detenidos serán imputados en una audiencia en tribunales, la cual se fijó para el próximo viernes a horario a definir por la Oficina de Gestión Judicial.
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