El incidente comenzó cuando una llamada al 911 alertó sobre un desorden en el lugar. Al llegar, los efectivos policiales encontraron una escena caótica: el hombre, visiblemente alterado, estaba sobre el balcón del primer piso, gritando de forma exaltada, mientras que la mujer se encontraba en el estacionamiento intentando llamar la atención de los uniformados.
Intento de fuga y resistencia violenta
Mientras un agente intentaba calmar al hombre desde el balcón, este decidió arrojarse a la vereda en un intento de escapar. Los policías le dieron la orden de detenerse, logrando que se arrojara al suelo, pero el individuo se resistió con violencia e intentó apoderarse del arma reglamentaria de uno de los efectivos.
Ante esta situación, se solicitó apoyo adicional vía radial y dos móviles llegaron al lugar para asistir en la detención.
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Una vez reducido y esposado, los uniformados entrevistaron a los empleados y a la dueña del motel, quienes relataron que la pareja había causado destrozos en ventanas y aberturas tras un altercado. Mientras se recopilaban testimonios, la mujer sindicada regresó al lugar, momento en el que también fue aprehendida.
Traslado y actuaciones legales
Ambos detenidos fueron trasladados a Medicina Legal, donde se ordenó derivar al hombre al hospital Cullen antes de ser llevado a la seccional correspondiente para continuar con las actuaciones legales.
