Será imputado el próximo viernes en una audiencia que tendrá lugar en tribunales por un homicidio ocurrido en 2021 en pleno centro santafesino.
El sospechoso tiene 48 años y permanece detenido desde el 7 de marzo.
Luciano Steger (48), el vendedor de autos detenido por el crimen del policía Cristian Abrigo, ocurrido en un campo de Progreso en febrero pasado, se encuentra también en el radar de la Fiscalía por otro homicidio de similares características y el cual tuvo lugar en la ciudad de Santa Fe.
Se trata del caso que tuvo como víctima a Carlos Alberto “Charly” Aguilar, un arbolito de 61 años que fue encontrado con un disparo en la cabeza dentro de su casa de calle Corrientes al 2500, en pleno centro santafesino.
Aquel suceso ocurrió el 23 de agosto del 2021, cuando la pareja de Aguilar ingresó al domicilio y encontró al hombre sobre un charco de sangre y con pocos signos de vida, por lo que llamó a la policía y los servicios de emergencias.
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En principio, se creyó que Aguilar había sufrido un accidente doméstico, sin embargo, esa hipótesis se cayó tras confirmarse, mediante una tomografía, que el hombre tenía en su cabeza un balazo. Aguilar permaneció internado en un sanatorio privado hasta el 29 de agosto, cuando se constató su muerte.
Desde entonces, se inició una causa a cargo de la fiscal de homicidios, Ana Laura Gioria que recopiló una serie de evidencias, pero ninguna pista logró dar con una certeza que lleve a quién podría haber sido el autor del crimen.
Cuatro años después, la causa volvió a cobrar impulso tras el crimen del policía Cristian Abrigo, que al igual que Aguilar se dedicaba a la compra y venta de moneda extranjera en la ciudad de Santa Fe.
Abrigo, según determinó la investigación encabezada por la fiscal Laura Urquiza, fue buscado el pasado 28 de febrero por Luciano Steger, que pasó por su casa del barrio La Esmeralda a bordo de un Fiat Cronos blanco. Ambos se dirigieron hacia un campo de Progreso, en donde se encontraba el policía (de licencia) Fernando Carrizo.
Los tres habrían caminado hasta una zona de monte del establecimiento rural y fue en ese lugar en donde Steger sacó un revólver calibre 32 plateado y disparó contra Abrigo.
Los balazos impactaron en la cabeza del subcomisario y provocaron su inmediato deceso. El cuerpo fue luego enterrado y tapado con ramas y hojas secas y quedó ocultó allí hasta el 17 de marzo pasado, cuando Carrizo confesó qué había ocurrido e indicó a la Fiscalía donde se encontraba el cadáver del policía que para ese entonces se encontraba desaparecido.
Por el caso, tanto Steger como Carrizo fueron imputados por el delito de homicidio, doblemente calificado por el uso de arma de fuego y alevosía. Sin embargo, en el caso del policía, se le atribuyó la participación secundaria en el hecho.
Tras ser imputados, ambos acusados aceptaron quedar en prisión preventiva hasta tanto la causa tenga un nuevo avance.
En paralelo a la causa de Abrigo, la fiscal Urquiza profundizó una pista que conectaría a Steger con el crimen del arbolito Aguilar y en consecuencia solicitó imputarlo formalmente en tribunales.
Dicha audiencia, fue fijada por la Oficina de Gestión Judicial para el próximo viernes, ante la jueza penal Susana Luna, y donde serán reveladas las evidencias del caso.
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