Fueron detenidos en 2023 a partir de un operativo realizado en Villa Ocampo, en donde la policía vial descubrió 260 kilos marihuana que iban escondidos en un flete.
El cargamento fue descubierto en control vehicular realizado en la ruta nacional 11, en jurisdicción de Villa Ocampo.
La Justicia federal condenó este miércoles a los dueños de una mueblería de la ciudad de Corrientes por un cargamento de drogas que en 2023 fue interceptado en un control vehicular en la ruta 11, a la altura de Villa Ocampo.
Se trata de Débora Marisel Almirón (33) y Julio Ricardo Vedoya (46), quienes junto con el fletero chaqueño, Sergio Orlando Ramírez, fueron sentenciados a seis años de prisión por el transporte de 261 kilos de marihuana que fueron descubiertos en un control realizado por agentes de la Seguridad Vial.
El fallo fue impuesto por el juez del Tribunal Oral Federal de Santa Fe, Luciano Lauría que homologó un juicio abreviado acordado entre los defensores particulares de los tres imputados y la Fiscalía General.
La resolución ordenó además decomisar el furgón, Fiat Iveco en el cual fue hallado el cargamento de marihuana durante la noche del 30 de julio del 2023, en el kilómetro 870 de la ruta 11.
Aquel día, agentes de la Seguridad Vial, que realizaban un control, detuvieron la marcha de una combi con varios ploteos, entre ellos una bandera Argentina que decía “Que miras bobo”, en alusión a la frase que dio el capitán de la selección Lionel Messi tras vencer a Países Bajos en el mundial de Qatar 2022.
Los agentes le pidieron la documentación al chofer y luego accedieron a la parte trasera de la combi en donde iban 10 cuerpos de sillones cargados en la ciudad de Corrientes y que tenían como destino la provincia de Córdoba.
Ante la sospecha de que dentro de los muebles podría haber algo extraño, ya que el acompañante del chofer se puso nervioso, los policías realizaron una minuciosa revisión y descubrieron que dentro de los sillones había 365 panes de marihuana por un pesaje de 261 kilos. En medio del hallazgo, el acompañante del vehículo —que resultó ser el fletero Sergio Orlando Ramírez— huyó del procedimiento en dirección a un campo y fue capturado por policías un rato después.
Ambos ocupantes de la combi fueron identificados por la Justicia Federal de Reconquista y tras las audiencias indagatorias, se descubrió que el chófer nada tenía que ver con el cargamento, ya que solo había sido contratado por Ramírez y los dueños de una mueblería de Corrientes para el transporte de los sillones con droga.
La investigación reconstruyó el viaje narco y estableció que el material estupefaciente fue cargado en un departamento de la ciudad de Corrientes, de Pasaje Morgan al 1700, y quienes participaron de esa trama fueron Almirón y Vedoy, dueños de una fábrica de muebles, y quienes anteriormente habrían traficado otros cargamentos a Mendoza, La Rioja y Tucumán.
En consecuencia, la Justicia ordenó la ejecución de cuatro allanamientos que tuvieron lugar en cuatro domicilios de Corrientes: Morgan al 1700 (en dónde se cargó la droga); Hortensio Quijano al 1300; España al 900; y Hortensio Quijano al 1300.
En los procedimientos, los investigadores secuestraron 14 teléfonos celulares, un handy, una balanza digital, elementos de embalado (bolsas de arpillera y rollos film), 2 DVR de circuito de cámaras, libretas con anotaciones y además detuvieron a Vedoya y Almirón.
Ambos narcos fueron indagados y luego procesados y enviados a juicio al Tribunal Oral Federal de Santa Fe en donde recientemente, junto con Ramírez, firmaron una condena a seis años de prisión como autores de transporte de estupefaciente agravado por la intervención organizada de tres o más personas.
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