Desde entonces, su paradero fue un misterio, por lo que se inició una causa judicial para localizar al subcomisario santafesino que, además de prestar servicios en la fuerza provincial, realizaba actividades vinculadas a la usura y cambio de moneda extranjera.
Tras una frenética investigación, que implicó escuchas telefónicas, rastrillajes y un imputado colaborador, los investigadores encontraron el pasado 17 de marzo los restos de Abrigo en un campo de Progreso, a 75 kilómetros de Santa Fe, en donde su celular impactó por última vez en una antena.
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El campo de Progreso en donde fue asesinado y enterrado el cuerpo de Cristian Abrigo.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Por el caso, fueron detenidos el vendedor de autos Luciano Matías Steger (48) y el policía Fernando Carrizo (50), encargado del campo donde ocurrió el crimen. El primero fue acusado de ser el “cerebro” y autor material del hecho; mientras que el segundo terminó imputado como participe secundario del homicidio investigado por los fiscales Laura Urquiza y Andrés Marchi.
A un mes del hallazgo y destape de la trama homicida, AIRE tuvo acceso a una serie de videos e imágenes que muestran cómo se dio la secuencia que llevó al policía a ser asesinado en un campo del departamento Las Colonias.
Videos claves
Según estableció la investigación del caso, Cristian Abrigo se reunió con los imputados dos días antes del crimen en la casa de Carrizo, sobre Colastiné Norte. Se sospecha que los tres estaban detrás de un supuesto “negocio” millonario vinculado a la venta de animales.
Dos días después de aquella reunión, el policía franco de servicio salió de su casa a las 11.55 vestido con una remera rosa, short negro y un par de ojotas. Según creen los fiscales, aquel mediodía se subió al auto de Steger, quien 48 horas antes había habilitado una línea telefónica a nombre de Carrizo y la cual solo tuvo contacto con Abrigo. De hecho, lo tenía agendado como "dólar".
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Una hora después, a las 13.10, el auto de Steger quedó registrado en una cámara de seguridad de la escuela rural N° 342 de Progreso, ubicada a unos 3 kilómetros del campo en donde ocurrió el crimen.
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La cámara de la escuela cuando captó el paso del auto de Steger rumbo al campo donde ocurrió el homicidio.
Según sospecha la Fiscalía, Steger y Abrigo llegaron unos minutos después al campo y fueron recibidos por Carrizo, que oficiaba como cuidador del establecimiento rural. Los tres caminaron hasta una zona de monte en donde se dio el desenlace fatal.
Se cree -en base a la declaración que dio Carrizo en sede judicial- que Steger fue quien sacó un revólver calibre 32 y a traición mató con dos balazos en la cabeza a Abrigo. Tras el crimen, le pidió a Carrizo que lo ayudara a esconder el cuerpo del fallecido. Tras enterrar el cadáver, los dos imputados se dirigieron hacia el ingreso al campo y debajo de un árbol quemado, Steger escondió el arma de fuego utilizada para el crimen y la cual fue encontrada con posterioridad en un rastrillaje.
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Peritos, investigadores y fiscales en el lugar donde fue encontrado el cuerpo del policía.
Cuatro horas después, una cámara de Esperanza captó cuando los dos implicados en el homicidio de Abrigo cargaron combustible cerca de las 16 horas, rumbo a la ciudad de Santa Fe.
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Los imputados cuando se encontraron en Esperanza: Steger (de espaldas) y Carrizo apoyado sobre la puerta del conductor de su Fiat Uno.
Una semana después, los dos sospechosos fueron detenidos en una estación de servicios de avenida Facundo Zuviría de Santa Fe. Desde entonces, los dos se encuentran con prisión preventiva sin plazos.
Querella asumida
Con Steger y Carrizo presos, la esposa de Abrigo se constituyó como querellante en la causa tras una resolución dictada el pasado 4 de abril por la jueza penal de tribunales, Rosana Itatí Carrara.
La representación legal está a cargo de la abogada Analía Vega, quien ya anticipó que pedirá un cambio en la calificación legal que pesa sobre Carrizo, ya que la querella sostiene que el policía involucrado actuó antes, durante y después del crimen.
En efecto, consideran que no debería ser imputado como un “participe secundario” del hecho, sino que debería tener la misma acusación que Steger, cuya pena en expectativa puede ser la de prisión perpetua.