La jueza Rosana Carrara dictó la prisión preventiva para Paredes, que fue detenido mientras circulaba armado. En abril había salido de la cárcel tras purgar la condena por el homicidio del policía Damián Martinet.
Paredes enfrenta un nuevo proceso penal por andar armado, a seis meses de haber recuperado la libertad.
Leandro “Bata” Paredes, tristemente célebre por haber terminado con la vida del policía Damián Martinet en barrio San Lorenzo, volvió a quedar en prisión este lunes. Paredes había sido arrestado días atrás, cuando personal policial le secuestró un arma de fuego que llevaba en un automóvil mientras circulaba por la zona sur de la ciudad.
El fiscal en turno, Esteban Morales, le atribuyó la portación ilegal del arma de fuego de uso civil, y este lunes agravó la figura: el antecedente condenatorio de Paredes por haber asesinado a Martinet es un agravante en este tipo de delitos.
Así, lo que podría haber sido un delito excarcelable se convirtió en una imputación con una pena mínima de cuatro años de prisión.
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El abogado defensor de Paredes, Ramiro Carrasco, no discutió la prisión preventiva requerida por el fiscal, y avaló que continúe detenido. Paredes participó de la audiencia, realizada en la sala 1 de tribunales ante la jueza Rosana Carrara, a través de una videoconferencia desde el penal de Las Flores.
La primera imputación que realizó Morales el viernes precisó que paredes tenía "bajo su custodia y con cierta posibilidad de uso inmediato, sin contar con autorización legal, un revólver de doble acción calibre 7,5 mm., apta para efectuar disparos y cargada con siete cartuchos en el tambor". Paredes llevaba el revolver guardado en una riñonera negra, entre el freno de mano y el asiento del acompañante del Fiat Palio gris en el que se conducía junto a una mujer.
El vehículo que conducía Paredes fue interceptado por el personal de la Policía de Acción Táctica el miércoles 30 de septiembre, en inmediaciones de Entre Ríos y Dr. Zavalla, en la zona sur de la ciudad: los agentes se encontraban patrullando el sector cuando advirtieron que un auto aceleró la marcha. La policía siguió por pocos metros al vehículo que detuvo su marcha; los agentes requisaron el vehículo y encontraron el arma de fuego en la riñonera.
Paredes fue imputado como autor del delito de portación ilegal de arma de fuego de uso civil; este lunes, el fiscal agravó la figura atribuida: el antecedente condenatorio de Paredes, por un delito contra las personas y por haber sido cometido con un arma de fuego, constituye un agravante de la portación de arma de fuego, y eleva la pena mínima a cuatro años de prisión.
El fiscal Morales requirió la prisión preventiva del imputado, que no encontró oposición por parte del abogado defensor por lo que, a seis meses de haber recuperado la libertad, Paredes volvió a quedar detenido, esta vez en prisión preventiva para enfrentar un nuevo proceso penal en su contra.
Leandro Osmar “Bata” Paredes fue condenado en febrero del 2016 como autor del homicidio del policía Damián Martinet, muerto en servicio el 6 de abril del 2013 en un procedimiento que tuvo lugar en Pasaje Cervantes al 3900 de barrio San Lorenzo.
Aquella condena fue dictada en el marco del viejo sistema procesal de justicia, por lo que el fallo fue dictado por los tres jueces de sentencia Cristian Fizz, Enrique Álvarez y Norberto Nisnevich. Dicho tribunal le impuso a Paredes la pena de 11 años de prisión y lo declaró autor de homicidio calificado por uso de arma de fuego en carácter de autor.
El crimen de Martinet -quien prestaba servicios en la Subcomisaría Décima- se dio en el marco de un procedimiento que se inició a partir de llamado al 911 que alertó sobre disturbios ocurridos en una casa familiar. En aquel entonces, el agente fue hasta el lugar en un móvil y cuando descendió fue impactado por una bala que entró por su axila y alcanzó su corazón, ocasionándole la muerte un rato después.
Por el homicidio se inició una causa que se tramitó en el viejo Juzgado de Instrucción Cuarta que estaba a cargo de la jueza Susana Luna (hoy actualmente jueza de garantías) la cual libró en su momento la captura para Paredes que tras el asesinato del policía se profugó.
Finalmente, una semana después del hecho, Paredes se entregó y se puso a disposición de la Justicia. Un mes después, la jueza Luna dictó su procesamiento al declararlo presunto autor de “homicidio doblemente calificado por el uso de arma de fuego y por resultar la víctima miembro de las fuerzas policiales provinciales”. En tanto, ordenó su prisión preventiva.
Finalmente, tres años después el caso pasó a sentencia y Paredes fue condenado a once años de prisión.
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