Según informaron, los radares de la FAB detectaron el vuelo irregular y activaron de inmediato los protocolos de seguridad. Siguiendo la legislación vigente, los pilotos militares realizaron maniobras de identificación para confirmar el origen y la carga del avión.
Tras una inspección visual, las autoridades ordenaron a la aeronave modificar su ruta y aterrizar en una pista designada. Sin embargo, la tripulación ignoró todas las indicaciones y continuó su trayectoria. Ante la negativa de obedecer, la FAB efectuó disparos de advertencia para forzar el descenso. Al no obtener respuesta, declaró el avión como hostil y ejecutó el Tiro de Detención (TDE), una maniobra que inutiliza la aeronave mediante disparos precisos.
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Según el comunicado oficial, esta medida extrema se aplica únicamente cuando un piloto interceptado desobedece todas las órdenes y viola las normas de seguridad aérea de Brasil.
El miércoles, un helicóptero H-60 Black Hawk del Séptimo Esquadrón del Octavo Grupo de Aviación sobrevoló la zona para localizar los restos de la aeronave. Agentes de la Policía Federal (PF) descendieron hasta el sitio y encontraron los cuerpos de dos ocupantes, junto a un cargamento de drogas cuyo peso y tipo no fueron especificados.
Brasil derribó un avión venezolano con droga.jpg
Según informaron desde el gobierno de Brasil, los radares de la FAB detectaron el vuelo irregular y activaron de inmediato los protocolos de seguridad.
Las autoridades no revelaron el modelo del avión ni el punto exacto de la intercepción. Sin embargo, el operativo refuerza la política de Brasil para frenar el tráfico de estupefacientes en su extensa frontera con Venezuela, una región donde operan redes criminales vinculadas al narcotráfico.
