Flavio Azzaro reavivó la polémica sobre el uso de bots en los streaming. Maite Peñoñori, en “Entre Maite y mate”, retomó el debate y dio su opinión.
Maite Peñoñori habló de la última polémica de los canales de streaming.
En su programa de YouTube “Entre Maite y mate”, Maite Peñoñori retomó el debate que abrió Flavio Azzaro sobre el uso de bots en programas de streaming. En el mundo de los streaming, los números de audiencia siempre fueron un tema delicado.
Con el auge de plataformas como YouTube, la competencia por atraer más personas a los directos desató una nueva batalla: la guerra de los bots. Estos programas automatizados, que simulan la presencia de usuarios son cada vez más comunes en los programas de streaming, y muchos se preguntan si realmente se usan para inflar los números.
El tema resurgió cuando Flavio Azzaro, en su propio canal de streaming, lanzó acusaciones contra varios de sus colegas de la industria, señalando que sus números de visualizaciones no eran orgánicos. Según Azzaro, algunos canales utilizarían bots para inflar las cifras de espectadores, lo que genera una distorsión en la competencia.
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“Nosotros no compramos bots, como hacen muchos otros”, declaró Azzaro, refiriéndose a la evidente disparidad de espectadores conectados y la falta de interacción real en ciertos canales. Según él, este tipo de prácticas “son muy obvias” y son un claro intento por generar una imagen de popularidad falsa.
En su programa “Entre Maite y Mate”, Maite Peñoñori también se refirió a esta problemática, destacando cómo las redes sociales son escenario de prácticas similares. “En Instagram todos los días me ofrecen comprar seguidores, likes y comentarios. Es como todo una truchada”, comentó Maite.
Para ella, la clave está en la interacción real con los seguidores. “Es cierto que hay canales que compran seguidores, pero eso no se traduce en interacción genuina”, explicó Maite. La comunicadora señaló que es fácil notar cuando un canal tiene millones de seguidores, pero pocos “me gusta” o vistas en sus publicaciones.
El primer creador en hablar abiertamente sobre el uso de bots fue Nico Occhiato, quien en 2022 mostró en su canal las herramientas que YouTube proporciona a sus creadores de contenido para monitorear la actividad de sus seguidores. Con esta herramienta, Occhiato demostró que los números de su canal eran completamente orgánicos y transparentes, contrastando con las acusaciones de Mario Pergolini sobre la “inflación” de números en plataformas como YouTube.
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“Con YouTube Studio podés ver en tiempo real cuántos espectadores únicos tienes y cómo crecen tus números. Lo que muestra la herramienta es que mis cifras son reales, no hay bots”, explicó Occhiato en su video, intentando desmentir las acusaciones de otros creadores que usan bots.
Mientras la polémica sigue creciendo, algunos canales, como Luzu y Olga, continúan dominando las métricas de visualización en YouTube. Según un ranking mensual realizado por la UBA, Luzu es el canal que lidera en total de vistas, seguido de Olga y Bondi. Sin embargo, en estos casos, aunque el número de vistas sea impresionante, el verdadero desafío sigue siendo la interacción genuina con los usuarios.
“Es cierto que muchos canales utilizan técnicas para inflar los números, pero si no hay interacción real, si no hay comunidad, esos programas no van a durar”, comentó Ángel en una entrevista, defendiendo la autenticidad de los números generados por los creadores.
La conversación sobre los bots no ha hecho más que comenzar, y otros creadores, como Miguel Granados, también se han sumado al debate, defendiendo la transparencia de sus plataformas. “YouTube depura los bots, pero algunos números siguen siendo sospechosos. La gente sabe cuándo un canal realmente genera interés, y no se puede engañar a todos”, dijo Granados.
Por otro lado, algunos se preguntan si realmente importa que algunos canales inflen sus números. “El éxito real se mide en la fidelización de la audiencia, no en los números vacíos”, opina Maite. Para ella, la clave está en generar contenido de calidad y mantener la interacción genuina con los seguidores. “No se trata de la cantidad, sino de la comunidad que realmente se involucra”, reflexionó la conductora.
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