Vaudagna estaba quebrado emocionalmente, después de que se diera cuenta que esta investigación tenía a casi una decena de fiscales federales de Rosario, Santa Fe, Reconquista y Buenos Aires con la lupa puesta en las maniobras que Vaudagna y Bailaque y toda una constelación de empresarios y gente de mucho poder realizaban para beneficiarse a nivel económico.
Vaudagna no puede explicar su crecimiento patrimonial y el de sus supuestos testaferros desde hace una década, con propiedades, campos, plantas avícolas, una firma láctea, mutuales, entre otras cosas.
Este caso se transforma en uno de los más emblemáticos en la historia judicial de la provincia de Santa Fe, donde la corrupción nunca fue objeto de investigación. También pone al descubierto que la sangre que corrió en Rosario desde hace una década y media tiene que ver con las complicidades con el poder, en este caso, de funcionarios de la justicia federal, como Bailaque.
La historia argentina reciente también expone los fracasos en investigar la corrupción, sobre todo cuando se trata de resortes que aún poseen poder. Pero la declaración como arrepentido de Vaudagna es de una relevancia de peso.
Había pedido un acuerdo
El extitular de la AFIP Rosario y Santa Fe entre 2015 y 2024 se presentó con su abogado Néstor Oroño el 18 de marzo pasado para “colaborar” en la causa, a cambio de un acuerdo. Luego, uno de los abogados que formaban parte de su defensa, como Paul Krupnik, renunció a representar a Vaudaugna.
A partir de ese momento, el exfuncionario mantuvo varias reuniones con los fiscales que investigan esta trama. Esos encuentros se extendieron casi por un mes. Se gestó un acuerdo en el que a cambio de la información que Vaudagna reveló tendrá una pena máxima de seis años por los delitos que admitió haber cometido.
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Vaudagna admitió que se enriqueció de manera ilegal durante parte de su gestión en la AFIP y que realizó varias maniobras de extorsión contra empresarios y financistas.
Vaudagna admitió que se enriqueció de manera ilegal durante parte de su gestión en la AFIP y que realizó varias maniobras de extorsión contra empresarios y financistas, una de ellas junto con el juez Bailaque, y también benefició a hombres de negocios de la provincia de Santa Fe, como Omar Scarel, expresidente de Vicentín, y a Carlos Nahuel Caputto, directivo del diario El Litoral y extitular de ADEPA, según informaron altas fuentes judiciales.
Además, Vaudagna admitió haber asesorado a estos dos empresarios de forma particular, a pesar de que estaba en un cargo de relevancia como era ser jefe de la exAFIP de Rosario y Santa Fe.
El acuerdo en el que Vaudagna admitió haber cometido delitos y también haberse enriquecido de manera irregular, se terminó de homologar este miércoles a la mañana en Rosario, en una audiencia que presidió el juez de Garantías Eduardo Rodríguez Da Cruz.
Las fuentes judiciales advirtieron que la información que dio Vaudagna es clave para el avance de la causa y que por el detalle de los hechos que brindó su testimonio parece verosímil. El extitular de la exAFIP aceptó, además, dar las claves de su teléfono Iphone que fue secuestrado en noviembre pasado para que la justicia pueda realizar las pericias y avanzar en una investigación que conmueve al poder.
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Carlos Vaudagna, extitular de la AFIP Rosario y Santa Fe, se quebró y se presentó como “arrepentido” en la causa que lo involucra a él y al juez federal Marcelo Bailaque (foto).
Las declaraciones de Vaudagna complican a quienes aparecen mencionados en la causa y en sus testimonios, porque el extitular del organismo recaudador admitió que cometió los delitos en complicidad con esos protagonistas.
Vaudagna habría tomado esta decisión después de entrar en un cuadro depresivo muy importante durante los últimos meses, después de que se activaran a fines de octubre pasado estas investigaciones que terminaron en los allanamientos y en una acusación formal el 21 y 22 de noviembre. En enero pasado, Aire de Santa Fe publicó que Vaudagna había pedido una licencia por problemas psiquiátricos, después de que lo trasladaran a la provincia de Córdoba.